La ampliación del proceso de formalización minera hasta el año 2024 beneficiará a solo 3,000 personas, incorporándose al grupo de 1,600 mineros formalizados a la fecha, previó José Farfán, exdirector general de Formalización Minera del Minem, en una conferencia magistral para la Seccional Arequipa del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Recordó que el proceso de formalización inició en 2012 y que existen 88,622 inscritos en el REINFO; por ende, los resultados no son auspiciosos y la principal explicación es que son muy pocas las personas que pueden acreditar los requisitos del proceso, tales como el instrumento ambiental, plan de minado, expediente técnico o contrato de explotación.
Este y otros obstáculos surgen cuando ahora los mineros pequeños y artesanales ya formalizados, mediante los procesos ordinario y extraordinario, ascienden a más de 2,000, siendo ampliamente superior a la cantidad de unidades mineras metálicas de la gran y mediana minería, el cual se estima en 96.
Según el consultor independiente, es urgente triplicar los recursos económicos para fortalecer el proceso de formalización minera en regiones como Puno, Madre de Dios, Arequipa, La Libertad, Ayacucho, Cusco, Áncash, Apurímac e Ica, donde se concentra casi el 85% de la producción informal de oro en el Perú actualmente.
“Las autoridades regionales deben contar con trabajadores bien remunerados y en el número suficiente y con recursos económicos para realizar supervisiones, visitas e inspecciones en campo, pues es la única forma de lograr la evaluación de los 15,000 IGAFOM presentados y los otros requisitos de formalización a cargo de estas”, argumentó.
El tiempo para la evaluación de los instrumentos ambientales es también otra de las razones por las que la formalización minera no alcanza un mayor avance. Algunos organismos pueden tomarse, incluso, hasta tres años para emitir una respuesta.
“Las demoras del ANA, SERFOR y SERNANP, de hasta 1,000 días en sus opiniones, es un desastre administrativo que quiebra toda buena intención de las direcciones regionales y de la formalización en general, por lo que es necesario cuestionar directamente a estas instituciones por su falta de compromiso e ineficiencia”, criticó José Farfán.
Depuración del REINFO
Reprochó, además, que en el REINFO se inscribieron personas que venden mineral, pero no ejercen la actividad de producción. En ese sentido, para la comprobación de la existencia efectiva del sujeto en formalización, propuso la exigencia del instrumento ambiental, plan de minado, fotografías, videos y toda información documentaria lo más detallada posible.
“Ello permitirá concluir, preliminarmente, que existe una unidad minera pequeña o artesanal. Luego, se deberá realizar una visita de constatación y verificación de la información declarada, a fin de ordenar la continuación de las actividades mineras, a la vez que se inicia el proceso de formalización de manera paralela”, explayó.
Explosivos y mercurio
También, sugirió establecer procesos de control de insumos en la minería pequeña y artesanal, sobre todo, los explosivos, ya que requieren una revisión normativa de manera urgente “por la ineficacia de la Sucamec en los permisos y controles de este insumo determinante”.
En relación al mercurio, comentó que es necesario realizar modificaciones normativas para que el Minem se encargue de la aprobación del uso de este insumo, cuyo consumo anual debe bordear las 100 toneladas aproximadamente, y cuya supervisión y autorización de parte de la Sunat “es casi inexistente”.
Oro de procedencia dudosa
En otro momento de su presentación, José Farfán sostuvo que en el año 2019 se exportaron 189.6 toneladas de oro; no obstante, solo se declaró 128.4 toneladas al Minem, lo que implica que existen 61 toneladas de oro no trazadas, las cuales cruzan el aeropuerto Jorge Chávez y se presume que provienen de la minería en vías de formalización y de la minería ilegal.
“Toda esta cantidad de oro no reportado se comercializa sin conocimiento del Minem y sin saberse exactamente quiénes son los compradores o vendedores. Esta situación es angustiante y rodeada de ilicitud”, manifestó con suma preocupación.
Frente a ello, planteó la necesidad del tratamiento urgente de dos aspectos: que la Sunat realice las adecuaciones tributarias a la realidad del minero y que el Minem reglamente el registro de comercializadores y procesadores de oro – RECPO.
Para tener en cuenta:
El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) www.iimp.org.pe fue fundado el 26 de noviembre de 1943 por la noble iniciativa de un grupo de ingenieros de minas, para erigirse como una de las más importantes organizaciones del sector minero peruano, basando su éxito y prestigio en el aporte técnico entregado a lo largo de siete décadas.
Desde ese entonces, el IIMP se ha propuesto ser la institución líder que integre a los mejores profesionales del medio para atender los grandes retos y desafíos que afronta la industria minera, en un entorno de constante cambio.