El Papa Francisco recibió este viernes en el Vaticano, a una delegación de la archicofradía de los Santos Juan Bautista y Evangelista de los Caballeros de Malta de Catanzaro, Sicilia, de peregrinación en Roma.
El pontífice recordó que acabamos de celebrar a María Santísima, Madre de Dios, señalando que “ella es la protectora de su cofradía, que la honra con el título de Odigitria, “la que muestra el camino”, es decir, Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida”.
Reflexionando sobre la imagen de María, Francisco recordó que María tiene en sus brazos al Salvador nacido para nosotros.
“Éste es el acontecimiento del amor que ustedes testimonian adorando la Eucaristía, sirviendo a los demás y caminando en la historia de su ciudad”, afirmó el Papa, antes de ofrecer una reflexión sobre esos tres verbos: adorar, servir y caminar.
Adorar
Reflexionando, en primer lugar, sobre el verbo “adorar”, el Papa destacó que la cofradía se reúne ante el Santísimo Sacramento.
Especialmente en este Año Santo Jubilar, el Papa animó a los presentes a cultivar con gran compromiso la oración, tanto personal como comunitaria.
“Que ésta sea la fuerza que renueve constantemente vuestra antigua asociación”, subrayó.
Para servir
Hablando luego sobre el verbo “servir”, el Santo Padre observó que cada vez que se cuida a los pobres, se visita a los enfermos y se acompaña a los que sufren, “se sirve al Señor”.
Destacó que existe una conexión muy estrecha entre la adoración y el servicio, instando a los presentes a tenerlo siempre presente.
“Cristo vino al mundo para servir -dijo el Papa-. También ustedes, como sarmientos unidos a la Vid, extiendan su caridad cuando se acercan con compasión y ternura a los pequeños y necesitados. Así su testimonio de entrega a Dios y de entrega a los hermanos resplandecerá para todos a lo largo del camino”.
Caminar
Por último, el pontífice reflexionó sobre este verbo, “caminar”, y señaló que éste nos recuerda que Jesús, el Camino, nos llama a seguirlo con perseverancia, manteniendo encendida la antorcha de la fe durante el peregrinar terreno.
En este sentido, prosiguió, “le dirijo un agradecimiento especial a usted, como Obispo de Roma: su cofradía, de hecho, ofrece cada año el cirio pascual a la basílica de Letrán, junto con un donativo para la caridad del Papa. ¡Gracias!”.
Al concluir su discurso, el Papa invitó a los miembros de la Cofradía presentes a proseguir con esperanza por el camino de la generosidad, en el que aseguró que “el Señor los acompañará siempre”.+
