Desde entonces, les dijo el Papa, este instituto forma a periodistas calificados que obran en su profesión y como cristianos en la sociedad. Alemania puede sentirse con suerte, afirmó, porque muchos de los periodistas tanto en los medios de comunicación seculares como eclesiales pertenecen a esta escuela de formación.
“Gracias porque como periodistas se dedican a las personas y llaman injusticia a las injusticias. Gracias por hablar de las cosas bellas que tal vez no terminan en la portada de los medios, pero que ponen las personas al centro. Gracias porque con su estilo cristiano continúan haciendo un periodismo de personas para las personas”
Tras destacar que como periodistas cristianos, se distinguen por su actitud positiva hacia la persona y por su ética profesional, afirmó: “Ustedes, no hacen sólo un trabajo, sino que cumplen una tarea y un compromiso”.
El pontífice advirtió, sin embargo, que es fácil dejarse ir por una opinión común, por un derrotismo y un pesimismo que paraliza y ciega, e indicó: “Es por la costumbre que no afrontamos más el mal, y permitimos que las cosas, ‘vayan como van’ o como algunos han decidido que deben ir”.
“Saltemos el muro de la tristeza y de la resignación y ayudemos a las personas a abrir los ojos y los oídos pero sobre todo el corazón para ser custodios los unos de los otros”