La Faba asturiana, no es una alubia cualquiera, es un tesoro culinario. Yo siempre las preparo de la manera tradicional, a fuego lento, porque no soporto no poder ver y probar lo que se está cociendo.
Eduardo Méndez Riestra, en su libro ” Cocinar en Asturias”, dice: ” La fabada clásica es un guiso de alubias con morcilla, chorizo, lacón o tocino, y azafrán.
Algunos añaden un poco de aceite, pero no precisa nada más que el que los ingredientes sean de la más pura estirpe astur, salvado el azafrán, es claro, aunque habría manifiesta indulgencia con lacón y tocino. Pero nada más. Hasta ahí podríamos llegar “y digo yo, unas magníficas alubias de la granja y un compango de la tierra cociéndose poquito a poco, es una maravilla. Y el que quiera unas Fabes rápidas la tendrá que sacar de una lata y no hacerla en los fogones.
Receta.
Ingredientes:
700 grms de fabes blancas, en México es Alubias o frijoles blancos.
En Brasil, un plato comparable pero que utiliza judías pintas y carnes de allí, es la feijoada. Otro platillo similar, este francés, es el cassoulet del Languedoc.
Por su parte, en Chile existe un plato similar llamado porotos y puede acompañarse de mote de trigo (porotos con mote) o bien de tallarines o espaguetis (porotos con riendas).
1 rabo de cerdo desalado.
Una oreja desalada.
200 grs de tocino
2 Chorizos Asturianos.
2 morcillas Asturianas.
3 dientes de ajo.
Una cucharadita de Pimentón dulce.
3 cucharadas aceite de Oliva.
Sal.
Modo de elaboración:
Cocer, en primer lugar, y solos los chorizos y morcillas para que suelten parte de su grasa, (pinchándolos para que no se revienten).
Poner a remojar la oreja, el rabo y las judías blancas en un cuenco la noche anterior.
En una cazuela amplia,(a ser posible de barro), introducir todos los ingredientes (menos la sal, los ajos y el pimentón), y cocer a fuego suave durante 2 horas, añadiéndole cada 20 minutos agua fría, ( a esto se le conoce como “asustarlas” ).
Ahora será el momento de añadirle los chorizos y las morcillas que habíamos reservado.
Para finalizar, poner 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y dorar en el los ajos. Cuando estén dorados, separar la sartén del fuego y agregar una cucharadita de Pimentón. Volcar el contenido de la sartén en la cazuela, incorporarle la sal y dar un hervor para que se unan todos los sabores.
Apagar y dejar reposar.
(Este tipo de guiso, suele estar más sabroso de un día para otro).