Greenpeace en Alemania (con nombre Greenpeace eV) se crea en 1980 como asociación sin ánimo de lucro. En 1999 fundan la empresa Greenpeace Energy eG y, en 2001, fundan una empresa adicional Planet Energy GmbH. Para no tener ánimo de lucro ya van dos empresas.
Lo mejor es la excusa. Según ellos, como no había nadie que suministrara electricidad con los “estrictos requisitos medioambientales” que Greenpeace exigía, decidieron fundar ellos mismos su propia compañía. Un poco más abajo veremos lo estrictos que son esos requisitos.
Llega el año 2011 y Greenpeace Energy comienza a suministrar un nuevo producto “proWindgas”. ¿Y esto qué viene siendo? Pues utilizar energía eólica para producir hidrógeno como combustible. A priori suena bien, ¿verdad?
También producen biogas (o sea, gas) a partir de residuos orgánicos (basura) o de remolacha. Pues bien, cogen el hidrógeno producido con eólica, lo mezclan con el biogas y el gas natural (venido de Rusia) y te lo venden en tu casa. ¿Me siguen hasta aquí?
Ahora empieza la fiesta…
El hidrógeno mezclado con gas ruso se llama “proWindgas”
El hidrógeno mezclado con gas ruso y biogas se llama “proWindgas Plus”
El hidrógeno+gas ruso+biogas de remolacha se llama “proWindgas Vegan Plus”
Y uno piensa, bueno Manuel hombre, no te pases, seguro que es todo hidrógeno y lo mezclan con un poquito de gas ruso. No seas tan malpensado… Y se va uno a los datos y ya se descojona sin fin Más del 99% de gas ruso!!!! y lo llaman proWindgas.
99,4% gas ruso + 0,6% H2 eólico “proWindgas” Podrían llamarlo “proPutingas” en realidad.
Llevan haciendo esto desde 2011. 10 años ya, ojo. Este mes han empezado a meter el biogas. Le meten un 10%, quedando así la mezcla. En realidad, el que más se descojona es Putin desde Moscú pensando: “Estos europeos no son más tontos porque no se entrenan”
Dependiendo del tipo de biogas que metan, se flipan más o menos con el nombre:
- Si el gas viene de basuras, la tarifa se llama “proWindgas Plus”
- Si el gas viene de plantas (remolacha), la tarifa se llama “proWindgas Vegan Plus” No me digáis que el de Marketing no es un genio
Y en otra muestra espeluznante de tener más cara que un saco de sellos, explican que en realidad ellos no quieren hacer esto, pero que la tecnología avanza lenta y se ven obligados. Como si vas a un restaurante vegano y ponen panceta porque el Arpège es caro. Panceta pro Vegan.
Para completar el elenco de gilipolleces, únicamente les falta la tarifa estrella “proWindgas Vegan Plus con perspectiva de género, transversal, inclusiva, progresista y resiliente”. Ni Greta se resistiría a tal tarifa.
En fin, háganse un favor a ustedes mismos:
Aquí les dejo el enlace a la página de Greenpeace en España para darse de baja. Si les preocupa realmente el medioambiente, inviertan su dinero en otro sitio. Estos magufos hace tiempo que no engañan a nadie.
Nota de redacción: El presente artículo es la suma de tweets en un hilo extraordinario de Manuel Fernández Ordoñez @fdezordonez que sugerimos seguir no sólo en Twitter sino en las redes sociales donde interactúa.