La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras* está en el centro de una tormenta que obliga a la exposición de las acciones atroces cometidas por el Departamento de Estado estadounidense (DOS) y el régimen de Biden. Han instrumentalizado al gobierno estadounidense con acciones ilegales en el exterior y necesitan que la Cámara de Representantes los haga responsables de sus acciones.
Los principios y el coraje de Porras se contrastan con la corrupción y el totalitarismo del DOS y el régimen, y ella no se está aguantando más las difamaciones en su contra. El 13 de septiembre, el Ministerio Público (MP) dijo a los presidentes de dos comités del Congreso sobre asuntos exteriores que ellos habían hecho “acusaciones maliciosas e infundadas” en su comunicado de prensa conjunto del 14 de julio, añadiendo a la “constante desinformación” del DOS contra Guatemala.
El MP dijo que la “confusión” que el DOS ha causado con sus engaños “requiere de una investigación… para garantizar la transparencia”. De esa forma, las personas de ambos países “podrían conocer la verdad”. El MP ofreció su total cooperación con las investigaciones del Congreso estadounidense.
El DOS ha liderado un esfuerzo para instalar fraudulentamente a su candidato comunista elegido a dedo, Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla, como el siguiente presidente guatemalteco en enero. En seguimiento a una denuncia de 2022, el MP ha compilado evidencia indiscutible del fraude de Semilla en el registro del partido. El DOS ahora está intentando saltarse la ley para poner a Arévalo en la presidencia.
A diferencia de Ucrania con Viktor Shokin, el presidente de Guatemala no puede despedir al fiscal general. Aún así, el DOS ha liderado una coalición de instituciones internacionales para instrumentalizar una campaña de desinformación en contra de Porras y su ministerio.
Arévalo califica la aplicación de la ley por parte de Porras de golpe de Estado y ha pedido su renuncia. Las calumnias del DOS hacia Porras también sirven como advertencia para que los jueces no apliquen la ley en el caso de Semilla.
El MP dijo en su declaración que la sanción maliciosa y política del DOS hacia un funcionario del MP el 19 de julio socava al MP. Esto coerciona a que los funcionarios no cumplan con sus tareas. El MP utiliza al Departamento de Justicia, a la Administración de Control de Drogas y otras agencias estadounidenses como referencias de su profesionalismo. Esto contradice las falsas acusaciones del DOS y pide a gritos investigaciones.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado Robert Menendez (D-NJ) apoya a los burócratas permanentes criminales que manejan el DOS. Como su partido, los burócratas instrumentalizan el gobierno en contra de sus oponentes políticos y ponen a sus amigos por encima de la ley. Sin embargo, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Camara de Representantes Michael McCaul (R-TX) se puso a sí mismo en un conflicto con el compromiso del liderazgo de la Cámara de exponer eso.
Los guatemaltecos han sido engañados por las calumnias del DOS en contra de Porras. Además, el sector empresarial ha sido ampliamente intimidado para que acepte la agenda del DOS para convertir a Guatemala en un Estado centralizado y colectivista.
El 1 de julio, después de una petición de nueve partidos políticos, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ordenó a las autoridades electorales que revisen el conteo de votos. Los demandantes brindaron evidencia clara de que las autoridades no habían cumplido, pero la corte resolvió que sí lo habían hecho. La corte no ha procesado las impugnaciones de las elecciones, incluyendo una que establece que 90% de las actas no cumplían con los requisitos legales.
En 2015 y 2016, Biden y el exembajador Todd Robinson se apoderaron del sistema de justicia de Guatemala. Hicieron en aquel entonces lo que Biden ahora hace en casa: instrumentalizar el gobierno en contra de los enemigos políticos y dar inmunidad a los amigos.
Robinson gobernó Guatemala como procónsul, y Biden lo nombró secretario de Estado adjunto en 2021. Robinson, obsesionado con mandar en Guatemala, ha gestionado el fraude electoral. Su agencia tuvo contacto con la autoridad electoral antes de las elecciones del 25 de junio y la autoridad electoral coludió con Semilla. El MP ha estado acumulando evidencias a pesar de las feroces calumnias del DOS.
Probablemente la corte de último recurso tendrá que resolver sobre cancelar a Semilla, lo que impediría la agenda del DOS. Solo unos guatemaltecos pueden ver más allá de la pantalla de humo del DOS y están dispuestos a oponerse a esta. La mayoría no entiende el peligro para sí mismos de la ley aplicada de forma arbitraria y no resistirán. A diferencia de Porras, los magistrados de la corte han demostrado que les falta compromiso y principios para cumplir con los juramentos de sus cargos. El DOS cuenta con la maleabilidad de los magistrados.
Porras nunca ha sido política. Sin lugar a dudas es la mejor fiscal general en los últimos 50 años y probablemente en la historia de Guatemala. Después de que el DOS perdió el control de la Corte de Constitucionalidad en 2021, Porras despidió a Juan Francisco Sandoval, quien era un ejecutor clave de la agenda del DOS.
El DOS rápidamente atacó y sancionó a Porras, acusándola de perseguir a jueces y fiscales por luchar contra la corrupción. La evidencia en su contra es pública y abrumadora. Arévalo los apoya, sin embargo, y el DOS cuenta con él para esconder sus crímenes.
Porras no ha cambiado. Ha seguido la ley por cualquier camino que la lleve. Si fuera corrupta, como sostiene el DOS, Porras ya hubiese tomado los incentivos del DOS y evitado los ataques incesantes en su contra.
De una manera amoral y orwelliana, el DOS y Biden le han dado un giro de 180 grados a la verdad: la noche es el día, arriba es abajo, mentir es patriota, la verdad es subversiva, etc. Ellos han convertido a un partido corrupto en una víctima y a una fiscal honesta en la victimaria.
La Cámara debe aceptar el desafío de Porras de establecer los hechos. Las investigaciones y las audiencias expondrían la criminalidad escandalosa del DOS ahora y durante los últimos 13 años.
Exponer la instrumentalización del DOS y Biden complementaría y empoderaría los esfuerzos de los comités de vigilancia, judicial y de formas y medios. Esto forzaría y expondría aún más la estrategia de satanización y obstrucción del régimen de Biden. Ayudaría a nuestra seguridad nacional y educaría al público sobre la necesidad de reformar la burocracia federal que no se hace responsable y está fuera de control.
Porras es un ejemplo para los estadounidenses y guatemaltecos de los tipos de líderes que necesitamos para resistir el totalitarismo amoral de aquellos que manejan al régimen de Biden.
Nota de Redacción: *María Consuelo Porras Argueta es una abogada guatemalteca, actual fiscal general de Guatemala y jefa del Ministerio Público desde el año 2018 y reelecta en 2022. Fue magistrada suplente de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala electa por la Corte Suprema de Justicia para el periodo 2016-2020.fuente: Wikipedia