Veamos lo que complica una conversación cuando alguien por allí dice, tanto como afirman los promotores del aborto, del divorcio, de la unión del mismo sexo y los caviares, que nadie sabe lo que es la ideología de género, y preguntamos: ¿Porqué qué impulsan esa denominación en la currícula escolar, para qué, sino existe esa “frase” o denominación según ellos?
Y entonces también me pregunto, a mi misma al igual que millones de padres de familia, ¿Porqué nos dicen con tanto atrevimiento “vamos a dar la pelea” si uno sólo pelea por algo que se demuestra que existe o que es fruto de una creencia basada en evidencias, como la Fe?
Obligar a niños y jóvenes a no saber que son hombres o mujeres, teniéndolos en una especie de limbo existencial hasta la mayoría de edad y a partir de ese momento, que elijan qué es lo que son y serán, es la estupidez más grande que se pueda permitir.
Ningún padre de familia acepta que se le imponga una estrategia de incertidumbre, un cuchillo de tormentos en la vida de sus hijos, para que el nuevo Estado, el armado por los que carecen de valores y principios, se haga muro de contención a la libertad individual de cada persona.
La dictadura el odio no pasará. No lo vamos a permitir. Esos fanáticos de la manipulación a niños, que ni siquiera quieren que una madre les permita nacer, no pueden ni con leyes, ni con amenazas, menos con insultos, destruir la naturaleza humana de las personas, de las familias, imponiendo la absurda, intolerante e inaceptable ideología de género.
Decidimos no hacer lo que ellos quieren. Decidimos darles su minuto, pero jamás invadir nuestro tiempo. Decidimos ser pacientes, pero no envolvernos en la droga de la imposición inmoral sobre la educación de nuestros hijos.
Podrán cambiar palabras, podrán usar recursos del Estado y aprovecharlos, pero nuestra Fe y nuestra Libertad no se sentirán ni heridas ni humilladas, porque siendo un asunto de Fe y de Libertad, durante más de dos mil años hemos superado todo tipo de agravios, crímenes y dolores. Y siempre hemos vencido, siempre.
No nos interesa si saben o no saben lo que dicen y hacen, nos importa más lo que sabemos y hacemos por nuestros hijos, nuestras familias, la defensa de la vida y la Libertad.