Mientras tanto, ‘Waster India’, una ONG de Mumbai, solicitó al Tribunal Supremo que exija a los gobiernos de todos los estados indios a establecer medidas de seguridad adecuadas para las próximas celebraciones navideñas.
En el pueblo de Chapatoli, en la diócesis de Dibrugarh, algunos vándalos penetraron en la noche del 15 de diciembre en la iglesia Santo Tomás y destrozaron una estatua y un monumento mariano, dañaron el crucifijo y devastaron la iglesia, informó Fides.
Según John Dayal, periodista y líder católico laico, “la polarización inducida entre las comunidades religiosas es evidente. En primer lugar, los objetivos eran los extranjeros, luego los musulmanes, ahora son los cristianos. Como en Uttar Pradesh, en Assam, en el norte de la India, la impunidad garantizada contra las personas violentas agrava la situación”.
“La Iglesia católica es débil y pobre y, por lo tanto, indefensa. Aquí está en juego el carácter laico de la India”, según John Dayal, periodista y líder católico laico.
La comunidad local está en agitación y la policía detuvo a dos sospechosos de la zona. Mientras tanto los políticos locales expresaron su solidaridad con la comunidad cristiana, prometiendo contribuciones para reparar el daño.
Monseñor Joseph Aind, obispo de Dibrugarh, condenó el ataque y pidió una investigación a fondo. El prelado afirmó que “algunos grupos intentan sembrar el odio y la discordia en la sociedad”, recordando que en la zona los fieles de todas las religiones siempre han convivido en paz y armonía.
“Sólo fuerzas externas con intereses propios pueden introducir este tipo de semillas de odio”, dijo, al tiempo que pidió al Gobierno que garantice la seguridad de los cristianos, especialmente durante el período navideño. +