Los recientes eventos en el país, los desastres naturales y la crisis política han generado incertidumbre sobre el desempeño de la economía peruana en general, pero, en particular, en un indicador de sumo interés para la toma de decisiones de consumo de las familias: la inflación.
Al respecto, el pasado 1 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicó su último informe técnico mensual sobre la variación de los indicadores de precios de la economía peruana, donde da cuenta de que la inflación acumulada de los últimos doce meses (mayo 2022-abril 2023) fue del 8.04%, mientras que en lo que va del año (enero-abril 2023) fue del 2.66% y en el mes de abril fue del 0.55%.
A nivel de zonas geográficas, la inflación acumulada en Lima Metropolitana fue del 7.97%, cifra que está por debajo de la inflación promedio nacional; asimismo, en los primeros cuatro meses del año, en la capital, la inflación llegó al 2.35% y en el mes de abril fue del 0.56%.
Sin embargo, existen ciudades cuyos niveles de inflación superaron este promedio. Estas fueron Trujillo, Piura y Chiclayo. La primera presenta una inflación acumulada del 10.46%; a su vez, para el periodo de enero-abril 2023, la inflación fue del 5.63% y en el mes de abril fue del 1.31%. La segunda tuvo una inflación del 7.81% para el periodo acumulado, una inflación del 4.86% en lo que va del año y un 1.18% en el mes de abril. Mientras que la última tuvo una inflación acumulada de 7.29%; a su vez, acumuló 3.72% en lo que va del año; y 0.16% en abril.
Estas ciudades presentan un mayor nivel de precios tanto en el periodo enero-abril de 2023 como en el mes de abril último, en comparación con otras ciudades. De acuerdo con el INEI, esto se explica por las constantes lluvias, desbordes y otros desastres naturales causados por el ciclón Yaku, que azotó el norte del país y ocasionó graves daños. Asimismo, el incremento de los costos de transporte de alimentos, la pérdida de cosechas de productos de consumo, entre otros factores, ocasionaron una disminución en la oferta de bienes y servicios en esas regiones, lo que dificultó el abastecimiento de los mercados.
Por otro lado, el INEI señala que, en la región sur del país, ciudades como Moquegua, Cerro de Pasco y Abancay tienen una inflación por debajo de la nacional, equivalente al 7.9%, 7.89% y 7.70%, respectivamente; mientras que la inflación en los primeros cuatro meses del año fue del 2.83%, 1.02% y 2.06%. Esto se debería a la mitigación de los conflictos sociales por parte de las autoridades y la liberación de carreteras, que permitieron el transporte de alimentos y una normalización del abastecimiento de productos como combustibles y gas. De ahí que, en el mes de abril, estas ciudades presentaron una inflación del -0.01%, -0.03% y -0.18%, respectivamente.
Según el último reporte de inflación del BCRP, la proyección de la inflación para el año 2023 se encuentra en un 3% y, para 2024, en un 2.4%, cifras que se encuentran dentro del rango meta establecido. Esta proyección asume que algunos efectos transitorios que están afectando la tasa de inflación se revertirán en los meses siguientes.
Sin embargo, el Perú se encuentra expuesto en mayor medida a fenómenos naturales. Dado los eventos recientes, existe una gran vulnerabilidad del abastecimiento de productos al mercado local ante la ocurrencia de otro desastre natural (como un eventual Fenómeno “El Niño”). El Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), recientemente, anunció que contamos con un tiempo límite de máximo seis meses para ejecutar obras que mitiguen los efectos de un próximo desastre natural.
De esta manera, surge la necesidad de prestar atención a temas de infraestructura y prevención para reducir el riesgo al que se expone el país, más aún en la zona norte. Es tarea de las autoridades tomar conciencia de la necesidad de elaborar un plan para enfrentar esta situación que deja expuesto al país a factores internos que pueden desencadenar un aumento de precios.