Según la encuesta realizada a consumidores y ejecutivos en Latinoamérica por Boston Consulting Group (BCG), el 73% de los ejecutivos latinoamericanos estima que los clientes valoran las empresas que buscan ser más sostenibles, solo el 36% de ellas cree que los clientes están dispuestos a pagar más por productos eco amigables (es decir, productos cuyos fabricantes han reducido a casi cero sus emisiones).
En un contexto global donde la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad toma cada vez mayor relevancia, el Perú no se queda atrás. En los últimos tiempos, ha surgido un creciente interés en la adopción de tecnologías verdes como medio para enfrentar los desafíos ambientales y promover el desarrollo sostenible en el país.
Este cambio ha sido impulsado por una mayor conciencia sobre la importancia de preservar nuestro entorno y asegurar la disponibilidad de recursos naturales para las futuras generaciones.
En este sentido, la industria peruana está dando pasos firmes hacia la implementación de prácticas más eco amigables y la reducción de la huella de carbono.
Una de las empresas pioneras en esta nueva ola tecnológica es INFRAESTRUCTURAS SAC, la cual se destaca por desarrollar diseños de electro ingeniería especializada, ejecutando proyectos integrales dirigidos a diversos sectores como el minero, industrial, inmobiliario, comercial e institucional.
Con tres unidades especializadas en energía, redes de comunicaciones, sistemas de seguridad electrónica y automatización, así como sistemas de iluminación automatizada y convencional, INFRAESTRUCTURAS SAC se posiciona como líder en la implementación de soluciones tecnológicas que garantizan confort, ahorro energético y optimización de costos operativos.
Es crucial comprender que la cuarta revolución industrial ofrece opciones para que la industria pueda producir más con menos recursos, y la automatización centrada en software se presenta como el camino hacia una fabricación más inteligente y sostenible. Sin embargo, a pesar de los avances logrados, aún queda mucho por hacer. El consumo de energías renovables ha experimentado un incremento desde 2010, pero es necesario aumentar significativamente su cuota en el consumo total de energía final.
La pandemia de COVID-19 ha generado una disminución de los flujos financieros internacionales destinados a apoyar las energías limpias en los países en desarrollo, lo que podría obstaculizar el logro del ODS Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7: Energía asequible y no contaminante. Este objetivo también invita a: Duplicar la tasa de eficiencia energética, número 08: Mejora de la producción y consumo eficiente y respetuoso y la número 09 en la que se enfatiza el desarrollo y modernización de infraestructura sostenible.
Estos objetivos buscan fomentar implementaciones modernas y sostenibles. Recordemos que 40% de la energía mundial es usada por edificios y el 30% de ese consumo se desperdicia, lo que indica que existe un alto potencial de descarbonización. El ritmo de mejora de la eficiencia energética tiene una tendencia del 1,8 % en el mundo, no alcanzando así el objetivo de aumentar un 2,6 % cada año entre 2010 y 2030.
En este contexto, la implementación de edificios inteligentes se presenta como una solución clave para mejorar la eficiencia y sostenibilidad en el sector de la construcción. La integración de sistemas digitales inteligentes podría reducir hasta un 25 % el consumo energético, contribuyendo así a mitigar el impacto ambiental, responsables del 38 % de las emisiones anuales de CO2 a nivel mundial.
Con información vía R. Montero