“El IV Comité de las Naciones Unidas sobre Descolonización debe recomendar al Consejo de Seguridad revocar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), pues ya no tiene razón de ser, para dar paso a los Cascos Azules, para que mantengan la paz, y su Comité impulse la autonomía ofrecida por Marruecos, terminando así con el sufrimiento del pueblo saharaui cautivo en Tinduf”, señaló el periodista e internacionalista peruano Ricardo Sánchez Serra.
Dichas palabras fueron vertidas durante su intervención en dicho Comité de la ONU.
Afirmó al Comité, asimismo, que Argelia asuma su responsabilidad y se siente en el proceso de la mesa redonda para alcanzar una solución definitiva al conflicto artificial sobre el Sahara marroquí, sobre la base de la Iniciativa de Autonomía marroquí, que el Consejo de Seguridad considera como la base más seria, creíble y realista.
“Han pasado más de 30 años después del final de la Guerra Fría, que la ONU sigue examinando la cuestión del Sahara marroquí, debido a la estrategia del país anfitrión de los campamentos de Tinduf, vecino de Marruecos, y que es la parte principal de este contencioso regional”, expresó el periodista peruano.
“Fue este país que creó el “Polisario”, con la ayuda del régimen de Gadafi, en 1973, con intereses geopolíticos en la región y socavar la culminación de la integridad territorial de Marruecos, que luego de su independencia fue recuperando su territorio, que le correspondía, legalmente y por historia”, adujo Sánchez Serra.
“50 años después -prosiguió- seguimos enfrentados a este contencioso y con tremendas violaciones del derecho internacional humanitario en los campamentos de Tinduf, en Argelia y graves violaciones a los derechos humanos denunciados en dos oportunidades por el Comité de Derechos Humanos de la ONU”.
Indicó que el Estado de acogida, vecino de Marruecos, ha delegado su autoridad sobre los campamentos, al Polisario, un grupo armado separatista, que si las Naciones Unidas permiten al Polisario estar en las conversaciones, es solo porque tiene 40 mil saharauis secuestrados, porque nadie lo eligió como representante de la población secuestrada.
Refiriéndose a Argelia, puntualizó que “ese Estado, vecino de Marruecos, tiene a los campos de Tinduf como una cárcel gigantesca, sin libertad de movimiento a los secuestrados saharauis”.
“Tengo que decirles, señores embajadores, que yo tuve el privilegio de estar en el infierno de Tinduf, y conozco esta triste realidad y también estuve en Dajla, donde los saharauis sí respiran libertad, eligen a sus autoridades libremente y tienen esperanza de vida. Sugiero, con todo respeto, que este Comité visite, in situ, estas dos regiones para que constaten la veracidad de mis afirmaciones. Y así nadie podrá contar cuentos”, resaltó el internacionalista peruano.
Pidió a los embajadores miembros del IV Comité, que no sean unos miembros de paso, con resoluciones recurrentes; sino que hagan historia, que pasen a la historia con resoluciones admirables, como las recomendaciones antes señaladas.
También sugirió al IV Comité que reconozca que los saharauis ejercen su derecho a la autodeterminación participando en el proceso democrático de Marruecos, y que, por lo tanto, el Comité debería eliminar la cuestión del Sáhara de su orden del día.