Estamos en un Taller con Trabajadoras Sociales y al poner en la mesa los temas más controvertidos -para ellas, hoy en día- saltan los siguientes:
- Aumentar la edad de jubilación, un despropósito imponerlo, buena idea estimularlo.
- Generar edades de pre jubilación, es generar también, pisos de seguridad social.
- Aumentar la tasa o aporte mensual se hace imperioso, previa explicación del resultado a obtenerse con la secuencia y frecuencia del pago.
- Disminuir los aportes en los años de madurez e incrementarlos en la juventud, podría ser el balance entre oportunidades y compromisos individuales.
- Que el ahorro previsional sirva para la vivienda, con un seguro de protección.
- Longevidad ¿qué es y cómo afrontamos eso de morir en silencio?
Si ustedes leen con paciencia y han notado que se trata de ideas en debate con Trabajadoras Sociales, podrán comprender la magnitud no sólo de lo que ellas piensan y opinan, sino que esas ideas y propuestas nacen del trabajo que ellas reflejan, algo que para los economistas, políticos y encargados de programas sociales es muy difícil de conocer, ya que no parten por tener justamente a las Trabajadoras Sociales, como el eje de sus planteamientos.
Seguimos pensando en la edad de jubilación, en la cantidad de dinero que se debe pagar, en las formas de jubilación que tendrían que operar, en cuánto dinero queda para los beneficiarios… pero no se analiza el gravísimo problema de la secuencia y frecuencia del aporte, de los silencios, vacíos o lagunas previsionales, cuya realidad está concentrada en el mercado de trabajo, punto.
Un país que ya supera en sólo tres años la escala del 70% de informalidad, habiendo recibido el gobierno menos de esa cifra, no estalla porque se ha multiplicado la informalidad en todo, absolutamente en todo. Y esa bomba está convirtiéndose en la oportunidad de oro para ordenar el caos, para impulsar un camino hacia la formalización progresiva.
O somos un pozo profundo que se oscurece más, o somos como un Cañón que la geografía nos regala, siendo cristalino en sus aguas, verde en sus campos y majestuoso en sus gentes.
Cañón del Valle del Colca, Región Arequipa, Perú