Cuando se comenzó a decir esa tontería sobre diversas formas de democracia y muchos académicos, políticos y expertos en rellenar opiniones ajenas se pusieron de moda confundiendo interpretaciones e ideología, con definición y doctrina, a muy pocos les interesó el devenir, lo que iba a ocurrir secuencialmente en la estructura de los receptores (estudiantes, profesores, padres de familia, maestros), más que en el ventilador de los administradores de la educación, porque el efecto ha sido devastador y por eso, vamos a hablar de educación, sin perder el punto de partida de todos los ciudadanos en eso que hoy denominamos “la dictadura del conformismo”.
Les voy a ir dibujando el mapa de la realidad, los voy a poner en las escenas de la película del momento, donde no existe una fotografía, sino un guión, varios capítulos, diversas temporadas.
Observen bien: La formación, la casa, la familia, el matrimonio, la identidad de cada persona, son conceptos a dañar y el daño lo tienen que hacer gentes que se presenten como vulnerables ante la más mínima objeción, frente a la manipulación que se pretende imponer. ¿Dónde se consigue una milicia de pocos sesos y muchas iras?
¿Van entendiendo? Si a los niños y a los jóvenes, sus instructores en la escuela, la universidad o donde sea que se imparte algo denominado “educación”, les repiten cada semana, cada mes y todos los años de esa rutina -donde no hay objetivos precisos de escalonamiento hacia una meta individual-, por ejemplo, que la pobreza es causada porque existe riqueza, en las mentes de cada niño y de cada joven estará sembrada la semilla de rechazar la riqueza y la verán como algo muy malo que se debe desterrar.
Pero si explicamos que la pobreza tiene una existencia y permanencia en el tiempo a causa de factores claramente identificados y eso, lo vamos explicando nuevamente con mayor amplitud y precisión cada vez más, los niños y los jóvenes construirán caminos y soluciones para evitar la pobreza y para superarla en los casos existentes. ¿Y cómo se supera la pobreza en pocas palabras? Con educación (no añadas ni una palabra más, con educación).
Lo mismo ocurre en el voluntariado de la política (sé que en este momento te ha causado asombro eso de “voluntariado”). La política no es esa barbaridad que vemos, leemos y escuchamos a diario, una suma de actos criminales y sucesos repudiables. La política es y tiene que ser un voluntariado, un servicio ciudadano hacia el interés público, no al revés.
Y por eso, la democracia es atacada, desfigurada y pirateada por falsos políticos, por mercaderes de la corrupción y la impunidad. Y vencen, y ganan las batallas, y van desmontando las estructuras legales, la institucionalidad, los conceptos, la educación.
Inclusive nos dicen –esos “políticos”-, que la democracia es una opción y nosotros preguntamos ¿Qué otras opciones existen, equiparables con la Democracia? Piensen, nos están llevando a extremos y no reaccionamos desde nuestros hijos, con ellos, por ellos.
Nota de Redacción: el presente artículo de Ricardo Escudero @primerpedal @institutoahorro se publicó originalmente envoxpopulialdia.com