Con más de tres millones de seguidores una, con más de dos millones de seguidores el otro, y con más de dos millones de supuestos adeptos y “fans” una docena adicional de ex dueños de la verdad única y el “recepcionaje” generoso que desde el Estado (cada gobierno de turno) les facilitaba para armar respaldos bamba y sico sociales de añoranzas populistas, los caviares de la manada de las playas de Asia y el fin de semana en Santa Eulalia, han caído en la desesperación al ver de la noche a la mañana, que en una sola semana sus seguidores, mecenas, fans, suscriptores, extorsionados, chantajeados, socios y sucios, ya no les están depositando como antes, sino que ahora, hasta se han dado el lujo de rebelarse y mandarlos a la cueva de donde nunca debieron salir.
¿Porqué está sucediendo esto? Hay tres versiones: (1) Desilusión total al evidenciarse que se lucraba con el dinero aportado y no se trataba de ninguna lucha por el país, (2) Despilfarro sistemático en lujos y en placeres que no pueden abandonar o que han adquirido ahora como costumbre los caviares de antes y sus mascotas de ahora y, (3) Estrategia perniciosa para aparentar y dar falsa confianza a sus rivales, a fin de reiventarse y mostrar las garras en su máxima potencia. Esas tres razones expuestas, van de la mano con un probable lavado de activos, mención que cada día se hace más aceptada.
Lo trascendente es que si fuera la hora final, a grandes rasgos, hay que estar alertas, porque se reinventan en la escoria los caviares, como toda las amebas de temporada. Nunca hay que dejar de patearles el trasero y cantarles las cosas claras, jamás hay que compadecerse de ellos y darles la oportunidad de respirar en sus fosas contaminadas de rencor y agresividad. Por eso, en Minuto Digital hemos activado la funeraria caviar, a todo galope, hasta la incineración del “pensamiento caviar”, heredero del pensamiento “gonzalo”.