Juan Luis Cipriani Thorne es arzobispo emérito de Lima, en Perú. El cuarto de once hermanos, a los 19 años pidió la admisión en el Opus Dei. Siguió estudios de Teología en el Seminario Internacional de la Prelatura del Opus Dei en Roma y se doctoró en Teología por la Universidad de Navarra, España.
Fue ordenado sacerdote en la Basílica de San Miguel de Madrid, España, el 21 de agosto de 1977. La labor sacerdotal desarrollada en Lima se centró en la dirección espiritual de jóvenes.
Fue también director espiritual en el Seminario de Santo Toribio de Lima (1981 a 1983) y profesor de Teología Moral en la Facultad Pontificia y Civil de Teología de Lima. También fue profesor de Ética Empresarial y Capellán de la Escuela de Alta Dirección (PAD), y de la Escuela Superior Montemar.
Vicario Regional del Opus Dei en Perú
El Prelado del Opus Dei por entonces, el beato Álvaro del Portillo lo nombró Vicario Regional en el Perú y Vice-Canciller en la Universidad de Piura (1986-1988), cargos que dejó al ser nombrado Obispo por san Juan Pablo II. El 3 de julio de 1988 fue consagrado Obispo en la Catedral de Lima por el Cardenal Juan Landázuri, y destinado como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Ayacucho.
Cuando el Arzobispo anterior dimitió, y luego de desempeñarse un tiempo como Administrador Apostólico, Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Ayacucho.
Su intensa labor pastoral en Ayacucho
En Ayacucho desarrolló una intensa labor pastoral, fomentando las vocaciones sacerdotales en el Seminario de Huamanga; reconstruyendo 17 de los 33 Templos de la ciudad; alentando a los sacerdotes en el cumplimiento de sus actividades parroquiales y educativas; estimulando la presencia de religiosos contemplativos y asistenciales en beneficio del pueblo; atendiendo personalmente el buen desarrollo de los centros de ayuda social en favor de los huérfanos, ancianos y enfermos.
Si se le pregunta cuál es el mayor logro, a lo largo de su servicio en la Iglesia en Ayacucho, confiesa que es la reapertura del Seminario Mayor de Huamanga, después de 38 años de haber permanecido cerrado.
El 9 de enero de 1999, el Santo Padre hace público su nombramiento como Arzobispo de Lima, cargo que asume el 30 de ese mes, convirtiéndose en sucesor de Santo Toribio de Mogrovejo, Patrono del Episcopado Latinoamericano, donde realiza una vasta labor pastoral en diversos campos.
Creado cardenal en 2001
Cipriani fue creado cardenal el 21 de febrero del 2001, convirtiéndose en el primer miembro del Opus Dei en recibir la púrpura cardenalicia. Recibió la birreta roja y el título de San Camilo de Lelis.
Miembro de las Sagradas Congregaciones de Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, y la de Causas de los Santos; de la Pontificia Comisión para América Latina. Miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, 3 de febrero de 2007.
Siempre ha dado atención preferente a la promoción de vocaciones sacerdotales y la formación permanente de los presbíteros diocesanos. Periódicamente, dirige retiros espirituales y encuentros religiosos en el Seminario de Santo Toribio, tanto con los seminaristas como con los sacerdotes.
Es autor de varias publicaciones filosóficas, teológicas y pastorales, entre otras “La virtud de la prudencia en Santo Tomás”, “Personalidad y Amor Conyugal”, “La paz, fruto de la solidaridad. Reflexiones sobre la necesaria solidaridad cristiana”, “Catecismo de Doctrina Social”,”La Natalidad a la luz del Magisterio Católico”.
La relación de Juan Luis Cipriani con el Papa Francisco
En una entrevista a Zenit en septiembre de 2013, el cardenal peruano hablaba de su relación con el Papa “Con el papa Francisco hay una normal relación de confianza”. Decía que había estado muy ocupado desde la elección del Papa.
Dos semanas antes de encontrarse con Bergoglio dijo que “hablando con el cardenal Francisco Errazuríz, le comenté que me gustaría visitar al papa y le pregunté si tenía los teléfonos. Y él me facilitó los números, fax y e-mail, escribí y a los dos días me respondieron que hoy, 22, me recibía. Fue una respuesta inmediata”.
Sobre el encuentro dijo “Me ha recibido hoy, con el cariño de siempre, un largo abrazo porque así siempre nos saludamos, la audiencia en el palacio apostólico duró una hora, hemos podido hablar en un clima de amistad y confianza como lo hacíamos siempre”.
“Entramos en muchos temas, le traje una reliquia de santa Rosa de Lima y otra de san Martín de Porres. Y también la biografía de ambos. ‘Me gusta mucho leer la vida de los santos, te agradezco’ me dijo. Y ésto lo traje porque apenas elegido papa, Francisco me pidió: ‘No te olvides de rezar por mí a santa Rosa de Lima’ y el día después cuando le saludé por segunda vez me recomendó: ‘Encomiéndame al negrito de la escoba’”. Comentó que el Papa le dijo que no imaginaba a la Iglesia sin el Opus Dei y demás movimientos.
Renuncia y sucesión
El Cardenal Juan Luis Cipriani se despidió de Lima en febrero del 2020 en una misa multitudinaria tras veinte años como arzobispo de Lima. Francisco solo le otorgó un mes de prórroga tras haber cumplido los 75 años y presentar su renuncia.
Para sorpresa de muchos y del propio cardenal, fue sustituido por Mons. Carlos Castillo Mattasoglio. Mattasoglio estuvo vinculado hace años al Partido Comunista Revolucionario y al grupo terrorista Sendero Luminoso, responsable de la muerte de miles de personas en Perú.
El Papa nombró como sucesor de Cipriani –en el arzobispado, pero no como Cardenal-, a un sacerdote al cual se había suspendido como profesor de teología de la universidad católica de Perú.
Luego de jubilarse como obispo, Cipriani se mudó a España. Actualmente reside en Madrid donde atiende pastoralmente una parroquia encomendada a la prelatura.
Con información de InfoVaticana