El 5 de noviembre de 2023, el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas culminó su visita de trabajo a Latinoamérica, en la que estuvo en México, Brasil, Perú y Colombia. Schinas aseguró que el principal objetivo de su visita era “reforzar la cooperación de la UE con Latinoamérica en temas de educación, migración y seguridad”.
En julio, antes de la visita de Schinas, Bruselas fue la sede de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Este último es una organización regional e intergubernamental fundada por líderes socialistas, incluyendo a Hugo Chávez, Luiz Inácio “Lula” da Silva, Rafael Correa y Néstor Kirchner. La CELAC es una organización de inclinación izquierdista, cuyo objetivo es reemplazar a la Organización de Estados Americanos, que es apoyada por Estados Unidos. Los 33 países latinoamericanos son miembros de la CELAC, pero, en contraste con la OEA, la CELAC deja afuera a Canadá y Estados Unidos. Desde su creación en 2010, la CELAC ha sido el interlocutor para la integración entre Europa y Latinoamérica, incluyendo inversión y cooperación en comercio e investigación.
En la cumbre de la UE-CELAC en julio de este año, Josep Borrell —alto representante de la Unión Europea para asuntos exteriores— sostuvo que “reforzar” la relación entre la UE y Latinoamérica es “estratégicamente imperativo”. Por esto, autoridades de la UE, incluyendo la presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, afirman que Europa debe incrementar la inversión en Latinoamérica a través de su iniciativa Global Gateway.
¿Qué es la iniciativa Global Gateway?
La iniciativa Global Gateway es un programa de inversión a nivel mundial financiado por los contribuyentes de la UE que inició en 2021. Su propósito establecido es abiertamente progresista: “hacer frente a los problemas mundiales de mayor relevancia, desde el cambio climático hasta mejorar los sistemas de salud, e impulsar la competitividad y seguridad de las cadenas de suministro mundiales”.
La iniciativa inició al asignar €150.000 millones ($165.000 millones) para invertir en múltiples proyectos de infraestructura en África. Sin embargo, en 2023, la UE amplió la iniciativa para que se invierta también en Asia y Latinoamérica. La UE, a través de la iniciativa, asignará €45.000 millones para invertir en los próximos tres años en el financiamiento de proyectos de sectores estratégicos de Latinoamérica.
En 2023, la iniciativa estrenó 90 proyectos a nivel mundial para “mejorar la salud, educación e investigación a nivel global”. 18 de estos 90 están en Latinoamérica. Los más significativos incluyen:
- La construcción de un ferry que conecte a Guyana con Surinam, Trinidad y Tobago, Barbados y la Guyana Francesa. La meta es incrementar la capacidad de transporte para pasajeros y carga.
- El desarrollo de la industria chilena de producción de hidrógeno. Los subsidios buscan crear oportunidades de empleo y comercio para los chilenos y europeos, asimismo una llamada transición verde en Chile.
- Poner a disposición la experticia digital, servicios de consultoría a instituciones locales y regionales e infraestructura digital de la UE a lo largo de LATAM.
El valor del comercio de la Unión Europea para Latinoamérica
Aunque el comercio con la UE es importante para Latinoamérica, este está detrás del comercio con Estados Unidos y China. Para 2020, el comercio entre la UE y Latinoamérica era de $197.000 millones. Mientras tanto, el comercio de Estados Unidos con Latinoamérica y China y Latinoamérica eran de $758.000 millones y $315.000 millones, respectivamente, con el último incrementando rápidamente. La UE sostiene que en 2020 su inversión en la región creó 2,75 millones de empleos anualmente.
El 17 de julio de 2023, el presidente socialista de España Pedro Sánchez aseguró que el comercio de la UE con Latinoamérica había “crecido enormemente entre 2013 y 2022, con un aumento del 59% en importaciones y 37% en exportaciones”. Mientras LATAM tiene una abundancia de minerales y recursos naturales, Europa tiene el capital, la tecnología y el conocimiento que necesita Latinoamérica para desarrollarse, añadió Sánchez.
La UE tiene múltiples acuerdos comerciales, que incluyen a 25 de 33 países de Latinoamérica. Actualmente, la UE está renovando sus acuerdos comerciales con Chile y México. También sigue negociando con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para llegar a un acuerdo que cubra puntos como impuestos, barreras regulatorias, licitaciones del gobierno y pequeñas empresas. Según la UE, el bloque es el socio comercial más grande de la región. Esto se da a pesar de que no haya un acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, incluso décadas después de negociaciones.
La UE tiene un acuerdo comercial con 14 países del Caribe y tres de la Comunidad Andina: Colombia, Ecuador y Perú. El Acuerdo de la EU-Colombia-Peru-Ecuador “incluye reducciones parciales o completas de aranceles, cuotas sustantivas en zonas libres de impuestos, la eliminación de barreras técnicas o regulatorias y la inclusión de medidas que faciliten el comercio como procesos aduaneros… también incluye la liberación de movimientos de capitales, inversiones y mercados de compras públicas”.
Preocupaciones para la Unión Europea: Inseguridad y migración ilegal
Durante su visita de noviembre a la región, Schinas se reunió con el ministro de Seguridad peruano Vicente Romero y la vicepresidente de Colombia Francia Márquez. Schinas dijo que la cooperación de la UE con estos países es necesaria para reducir la inseguridad y la migración ilegal, dos desafíos en la región.
Una investigación de 2022 de Prosegur asegura que Latinoamérica es la región más violenta en el mundo y que con “tendencia al aumento”. Para ponerlo en perspectiva, 39 de las 50 ciudades más peligrosas en el mundo según la tasa de homicidios está en Latinoamérica, según un reporte del Consejo de Seguridad, Justicia y Paz —una oenegé mexicana que aboga por la paz en la región—.
La migración ilegal a lo largo de las fronteras de LATAM se ha vuelto un fenómeno común para millones de personas. En abril, por ejemplo, el Impunity Observer investigó sobre el aumento de migrantes ilegales cruzando el Tapón del Darién en la frontera colombo-venezolana. En Centroamérica, han habido decenas de caravanas de migrantes desde 2017, que han cruzado El Salvador, Honduras, Guatemala y México para llegar a Estados Unidos.
El tráfico de personas representa una fuente de ingresos y poder para grupos criminales transnacionales. Este es el caso del Tren de Aragua de Venezuela y el Clan del Golfo de Colombia, que usan pasos ilegales para traficar personas a cambio de pagos.
La creciente huella china
A pesar de los intentos de la UE por incrementar su presencia en Latinoamérica, China es comercial y financieramente más influyente en la región. Lin Hua, investigador en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, asegura que “Latinoamérica sigue siendo una de las regiones de mayor interés para la inversión china.”
Líderes marxistas de la región facilitaron el crecimiento de la presencia china en la región. Por ejemplo, el presidente boliviano Evo Morales (2006–2019) y el ecuatoriano Rafael Correa (2007–2017), en lugar de acudir a Estados Unidos o la UE para financiar proyectos de energía e infraestructura, acudieron al PCCh.
Desde el 2005, el Banco de Exportaciones e Importaciones y el Banco de Desarrollo, ambos chinos, le dieron a la región más de $141.000 millones en préstamos. Esto es más que cualquier institución financiera de occidente, incluyendo al Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco de Desarrollo de América Latina. Muchos de los préstamos otorgados por los chinos son capitales corrosivos, significando que socavan las instituciones de los países receptores a través de sobornos a funcionarios, cláusulas contractuales sin transparencia y tasas de interés más altas.
La UE, a pesar de demostrar entusiasmo por una mayor inversión en la región, está lejos de destronar al PCCh como el segundo socio comercial más grande de LATAM. Esto no quiere decir que la UE deba involucrarse en un concurso de derroche de dinero con la plata de los contribuyentes. En cambio, la disparidad indica cuán importante es la región para el PCCh, que ha priorizado la inversión extranjera como un vehículo del poder blando. La iniciativa de la UE, con fondos más modestos, se ha enfocado en una agenda ideológica. Todavía falta por ver si esta inversión aumenta —probablemente para tener mejor acceso a los recursos latinoamericanos—.
La competencia por el dominio de Latinoamérica puede parecer como un favor a la región: con más recursos fluyendo y generación de oportunidades de empleo, al menos al inicio. Sin embargo, la inversión de la UE y el PCCh viene con compromisos y buscan una agenda que no es la latinoamericana.
Hallazgos clave:
- En noviembre, el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas visitó cuatro países latinoamericanos para discutir y promover la integración interregional en asuntos como inseguridad y migración ilegal.
- En 2023, la Unión Europea (UE) añadió a Latinoamérica a su iniciativa Global Gateway, un programa de inversiones a nivel global que se enfoca en el desarrollo de sectores estratégicos de países tercermundistas. Aunque el programa inició en 2021, este estaba exclusivamente enfocado en África.
- A pesar de los intentos de la UE para incrementar su presencia en Latinoamérica, no está ni cerca de superar a la china —al menos en el corto plazo—. La presencia económica del Partido Comunista Chino (PCCh) en la región ha crecido exponencialmente desde el inicio del siglo XXI, patrocinado por los presidentes socialistas de la región como Evo Morales y Rafael Correa.