El populismo más recalcitrante, las izquierdas más violentas y agresivas han vuelto a demostrar que frente a pueblos callados y sumisos, frente a pequeñas clases medias cobardes y sectores populares satisfechos con la beneficencia de temporada electoral y los programas sociales politizados, frente a grupos empresariales mercantilistas y fuerzas armadas sumisas, es posible entregar nuevamente una nación al poder del socialismo sin ningún pudor ni vergüenza, como está ocurriendo ahora en Bolivia, como sucedió en Argentina, como pasó en Nicaragua y en México también.
Evo Morales menciona sobre los resultados electorales lo siguiente: “Hace un año, el MAS-IPSP ganó las elecciones generales con más de 10% de diferencia. Tuvieron que inventar un fraude y hacer un golpe de Estado para no reconocer su derrota. Las elecciones del domingo ratifican lo sucedido. A un año de esa victoria, varias universidades y organizaciones de prestigio mundial concluyeron que no hubo fraude, que hubo un golpe de Estado con masacres y persecución política, con la complicidad de la OEA” y fíjense pues, con el triunfo del candidato impuesto por Evo Morales, su ex ministro de economía Luis Arce, razones no le faltan para que sus versiones se hagan sólidas hoy en día, porque 53% contra 31% es contundente.
Luis Arce, ganador de las elecciones en Bolivia, declaró a la BBC sobre su victoria: “Si Evo Morales quiere ayudarnos será muy bienvenido, pero eso no quiere decir que él estará en el gobierno, porque será mi gobierno”, lo que revela también el nacimiento de otro líder y eso, molestará a Morales o lo pondrá en escena como figura histórica, referente vivo del socialismo a la boliviana, lo que es más peligroso que pelearse con Arce y más bien lo fortalecerá.
Lo que va marcando las presiones sobre Arce, no es el resultado en sí mismo, holgado y sólido, sino los comentarios de los patanes del Foro de Sao Paulo, como éste del dictador venezolano Nicolás Maduro: “¡Gran Victoria! El pueblo boliviano unido y consciente derrotó con votos el golpe de Estado que le dieron a nuestro hermano Evo. Felicitaciones al presidente electo Luis Arce, al vicepresidente David Choquehuanca y a nuestro Jefe Indio del Sur @evoespueblo. ¡Jallalla Bolivia!”
Tampoco se queda atrás el defenestrado pre candidato socialista de USA, Bernie Sanders al decir: “Después de un año de lucha ardua por restaurar la democracia, el pueblo boliviano levantó su voz en las elecciones de ayer. Como ministro de economía, Luis Arce ayudó a reducir la pobreza y la desigualdad. Lo felicito por su victoria y le deseo mucho éxito”
El prófugo Rafael Correa, ex presidente de Ecuador lanza también su arenga: “El año pasado Evo ganó con 10% y Almagro gritó ¡fraude! Ahora ganaron con 20%, lo cual demuestra que el único fraude fue Almagro. Si tuviera algo de decencia -que no la tiene- renunciaría. Su deshonestidad ha costado democracia y sangre. ¡Jallalla Bolivia!”
¿Y qué ofreció Arce para gobernar?
“Estamos experimentando un problema significativo en el tema económico, en el tema sanitario y en el tema social, por eso nuestro plan de reconstrucción económica propone la vuelta al modelo económico, social, comunitario, productivo, replantear este modelo que nos dio exitosos resultados”.
Sostuvo que un punto principal para reactivar la economía es la “industrialización con sustitución de importaciones que tiene por objeto fomentar las industrias que sustituyan las importaciones y dinamicen el mercado interno, (…) se va a fomentar a aquellas empresas que sustituyan lo que viene de afuera, con insumos nacionales”
“No solamente produciremos combustible económico sino también reforestaremos, reciclaremos los aceites y reutilizaremos las grasas animales, por lo tanto, tendremos un diésel renovable” manifestó en su campaña.
Ganaron fácilmente, se les permitió hacerlo. Ahora que el mundo está en pandemia, que la crisis económica golpea a Bolivia con una caída proyectada del 7% del PBI, ahora pues…