Me dicen que si hago escenarios, puedo llegar a predecir con exactitud lo que va a ocurrir o en su defecto, lanzo anticipadamente una alerta para que los que pensaron en esa historia nueva, dejen de hacerla. Así que voy a lanzar unas hipótesis o como quieran llamarlas, para contarles lo que me han contado de fuentes muy bien enteradas y que de paso, nadie me ha objetado en esta búsqueda, mientras estoy tratando de averiguar cuanto de cierto existe, siendo que más bien me han pedido ser explícito en mis presagios o traducción del rumor muy oculto, eso que llamamos secreto a voces, aunque en esta oportunidad, es un secreto que se está argumentando para darle “consistencia” gratuita en público.
Me preguntan insistentemente en la Mesa de Redacción si es verdad que el denominado Consejo Consultivo presidencial es parte de la historia que va a suceder y tengo que decirles “que no lo sé, pero lo sospecho”.
Es el caso que para este 28 de julio o un poquito antes (si es que la candidata del gobierno se proclama como presidenta del Congreso), la señora Dina Boluarte daría un mensaje a la nación, algo así como “un mensaje a la conciencia” de tono digamos conciliatorio, apelando a cierta forma de pedir perdón por sus errores y los de su estructura política, para anunciar que “en aras de la unidad de los peruanos, tan divididos ahora, como nunca antes en la historia; en aras de pedir un esfuerzo de reconciliacion entre demócratas que han errado y demócratas que deben saber perdonar, en aras de ir recuperando la imagen de la institución presidencial tan venida a menos, se propone una amnistía general para todos los ex presidentes de la república y de corresponder, un indulto presidencial que actualice la decisión que se tomó hace años por otro presidente” ¿Qué les parece?
Para esta proclama de Boluarte, se están buscando argumentos legales y se están haciendo diversas coordinaciones, negociaciones y acuerdos previos con mirada de futuro próximo, así como estudios de opinión muy reservados -según nuestras fuentes-, para medir el impacto de este anuncio y los posibles rechazos a nivel nacional e internacional, por eso, una de las obsesiones de Boluarte, por consejo de su alfil Otárola, es salir del país y reunirse en audiencias privadas con el Santo Padre, con el presidente de los Estados Unidos, con el Primer ministro del Reino Unido y con los presidentes de Brasil, Chile y Venezuela en una operación rápida que le garantice apoyo inmediato al anuncio “por la paz, por la reconciliación nacional y por la reconstrucción del país”. Esa baraja, que incluye a Nicolás Maduro, ahora convertido en una especie de necesario consejero comercial -que ha aprendido a moverse con las necesidades propias y ajenas-, es un plan arriesgado pero posible.
En principio, estamos analizando hasta dónde es legal una amnistía e indultos de esta naturaleza y un doble indulto sobre uno que fue revertido. Es bien complicado y constitucionalmente arriesgado darles la mano a Toledo, Vizcarra, Castillo, Humala, Kuczynsky y Fujimori (incluyendo elementos de segunda línea como las señoras Eliane Karp, Lilia Paredes, Nadine Heredia, Nancy Lange, Keiko Fujimori y para sorpresa, Susana Villarán, Daniel Urresti y otros ex ministros de distintas etapas, pero con una trascendencia mediática importante.
¿Será posible eso? Es muy simple saber la respuesta y le haremos la pregunta previa al presidente del Consejo Consultivo presidencial. Y si no es cierto el rumor, que en un país como el nuestro es más cierto que lo evidente, quisiéramos saber qué es tan importante y secreto como para haberse nombrado un consejo consultivo innecesario, en un período presidencial complementario.
La reacciones ante un anuncio de esta trascendencia, son inmedibles por las iras, odios, fanatismos, milintacias, resentimientos y violencia que provocaría, si es que no se trabaja previamente con los operadores políticos de cada grupo de presión y con tres grandes grupos de poder: las oenegés, la iglesia y los medios de comunicación. Viene en consecuencia una pregunta: ¿Qué pretendería el gobierno? Una siguiente amnistía o indulto para si mismos?
En todo este gran escenario, tenemos eso sí, una gran certeza: Lo que pensemos los ciudadanos, parece que no les interesa a los que están en el gobierno, esa sí es una corroboración que no viene de rumores.
Nota de Redacción: el presente artículo contó con la colaboración de Margarita Ríos y Tony Ramírez.