Perverso y maldito con la señora Celia Capira, malvado y sanguinario contra decenas de miles de ancianos que luchaban por sus vidas en medio de una pandemia que le permitió al vil delincuente y sus múltiples cómplices, en especial de los medios de comunicación y partidos políticos que usufructuaban del poder, finalizar con la vida y esperanza de generaciones de familias, porque a los adultos mayores que iban falleciendo abandonados en las calles y hospitales se les sumaron miles de trabajadores, policías en actividad, médicos, enfermeras y personal de salud, estudiantes y profesores, obreros y soldados, amas de casa y sus hijos pequeños.
Las maldades de Vizcarra no tenían límite, sobrepasaban toda vida y (a) “el lagarto” se regocijaba en su trono de maldad, mientras enriquecía a sus patrones y socios, mientras se escondía para vacunarse “primero él”.
Hoy sin embargo, en el Perú se ha dado un primer gran paso: ordenar la inmediata prisión preventiva por delitos cometidos por Vizcarra antes de ser presidente. Imaginemos entonces la condena que vendrá al saberse de otros delitos cometidos siendo presidente, crímenes de Lesa Humanidad contra la población indefensa en pandemia, que era sometida al rigor de aislamientos masivos, toques de queda y terrible confinamiento, para que el “padre” del crimen permita, como se ha dicho en voz y opinión de ciudadanos, que en paralelo el narcotráfico haga de las suyas sin ningún impedimento.
Durante el gobierno de Vizcarra y sobre todo en pandemia, se vivió la mayor producción y exportación de droga en la historia. Y del mismo modo, el contrabando, la tala ilegal, la pesca negra y cuanto delito se imaginen, y por supuesto, la gigantesca corrupción que unió a operadores de la injusticia con contratistas y licitadores de obras relacionadas con Odebrecht, OAS, Camargo Correa y sus brazos delictivos en cada Región donde el gobernador regional era un “lagarto más”. ¿Y cómo se manipulaba a la población? Entregando miles de millones de soles a los dueños y accionistas de los medios cómplices, medios de alquiler en todo el país, dispuestos a hipotecarse al más vil criminal de la historia política del país. Allá están las imágenes de los activistas mediáticos, las carreños y los chinchas, los lúcares y sinfuentes, las rosasmarías obesas de hipocresía inventando “argumentos” para el tal “lagarto”.
Es en consecuencia un hecho histórico que hoy sea el primer día de prisión de (a) “lagarto Martín” el delincuente Vizcarra, adorado por progres y caviares, por oeneges que atentan contra los derechos humanos de los peruanos y sus familias, protegido por el sicariato mediático y periodistas activistas del odio.
Hoy es un gran día. Es el comienzo de la agonía de la cárcel para el maldito, después de la agonía del pueblo en manos del maldito.
Como en “Los Miserables”, esta es la historia de la cloaca del lagarto Vizcarra que jamás tuvo compasión hacia miles de peruanos que padecieron el Covid.
“Noche que deja entrever el día”, al fin.