El mundo de la intelectualidad católica ya sabe que el capítulo “Alemania” debe ocupar un espacio permanente en su cabeza. Y que todo lo que de allá salga, lo que pase con la Iglesia alemana, o con ella se relacione, tendrá repercusión mundial.
Sabedores de ello, es que Hanna-Barbara Gerl Falkovitz, ganadora del Premio Ratzinger 2021, y otros laicos alemanes prominentes, han pedido al Papa que aprovechando que los obispos alemanes están en la Ciudad Eterna en visita Ad Limina trace una “línea roja” a los errores teológicos y eclesiológicos que muchos de ellos están propagando, especialmente a través del llamado camino sinodal alemán.
Solicitan estos laicos al Pontífice que en sus encuentros con los obispos se aborde directamente el tema de las propuestas heterodoxas del Camino Sinodal, y que se les clarifique el peligro que ellas representan para la Iglesia, local y universal.
En conversación con Joan Frawley Desmond, editora del National Catholic Register, Ger Falkovitz afirmó que desde la primera sesión del camino sinodal, en el verano del 2021, ya se vislumbraban los problemas, particularmente en temas como la homosexualidad o el sacerdocio femenino.
Acerca de la propuesta del Camino Sinodal, de crear un cuerpo permanente compuesto por laicos y obispos con el fin de supervisar la Iglesia alemana, Ger Falkovitz expresó que “ese ‘consejo’ permanente es un gran problema: es absolutamente oscuro como laicos son teológicamente legitimados para gobernar – junto con obispos – las diócesis”.
“El Papa debería trazar una ‘línea roja’. [Debe aclarar que] el rechazo de la enseñanza católica sobre el gobierno de la Iglesia solo por parte de los obispos; la necesidad del sacerdocio; la misión de la mujer; y la moralidad sexual no puede aprobarse sin un cisma”, expresó.
Con información del National Catholic Register
Para tener en cuenta:
¿Qué es el camino sinodal? La visión del Papa Francisco