Desde hace algunos años tengo canas y no son pocas. En mi familia, por angas y mangas, somos canosos y la verdad me encanta.
Y aunque para muchos ir con las canas al viento es un signo de descuido -yo no lo interpreto así- para mí es aceptar mi herencia, vivir al natural y aceptar también lo que me tiene que ir llegando.,
Por otro lado, eso de esclavizarme a un tinte de pelo o el hecho de ir cada 15 días a la peluquería no me gusta y es sinónimo de que mi pelo, frágil por mis rulitos, zambitos o carneritos se resequen y eso jamás lo permitiré.
“Eliana píntate” me dicen algunos. “Se te ve más vieja” me dicen otros.
Creo que la vejez es parte de nuestro ciclo vital y mientras no tengamos la capacidad de aceptarla es como negarnos -a nosotros mismos- que un día fuimos niños o púberes y definitivamente nadie está dispuesto a negar esas maravillosas etapas.
Vivimos sumergidos en querer vernos más lindos, más jóvenes, más modernos, más a la moda, pero es eso precisamente, una moda. Y el vivir pegados a ella hace que muchas veces vivamos pensando en la forma y no nos preocupemos en el fondo.
Me explico mejor al decir que conozco a muchas personas que “aparentemente” están regias y regios, esbeltas, bien maquilladitas, con el último peinado, la última corbata, el perfume o el reloj de moda, pero esa fachada esconde problemas que van desde hernias en la columna, gastritis crónica, migrañas espantosas, ansiedad, angustia, insomnio, entre otros.
No estoy en contra de la moda -todo lo contrario- me encanta, pero creo que debe ir de la mano de lo correcto, apropiado, natural.
Cuídate por dentro y te verás bien por fuera, sin necesidad de tanta huarahua, como decía un ex jefe mío. Comamos sano, hagamos ejercicio, sonríamos, seamos agradecidos, durmamos a nuestras horas porque la vejez es ineludible, llega esperadamente aunque a muchos no les guste.
Hoy les escribí sobre este tema porque soñé que mis canas se convertían en lanas blancas y porque soñar con canas significa sabiduría, experiencia y longevidad… y pa’ llá voy, con ustedes.