La impunidad es la escala de lo sublime en las izquierdas, pero particularmente en el lado “suavecito” y de clase acomodada -progres y caviares que se asquean de lo cholo y clase media-, haciendo que sus delitos y crímenes queden impunes por prescripción o porque no les procesan correctamente, rompiendo el debido conducto, para convertirlo en un dossier de errores judiciales y vueltas a fojas cero, desde donde logran maliciosamente anular y archivar las innumerables denuncias que tienen vigentes. El escandaloso caso de la convicta ex alcaldesa de Lima, miembro y emblema de la izquierda caviar -que fue en alianza con el partido comunista-, acusada de numerosos delitos que siguen teniendo efectos dañinos hacia la Ciudad capital y todos sus vecinos, tiene una secuencia de mayor gravedad.
“La izquierdista Susana Villarán es acusada de haber recibido financiamiento ilegal e irregular de las corruptas empresas constructoras brasileñas Odebrecht y OAS para campañas políticas, específicamente para la campaña de revocatoria en su contra en 2013 y para su reelección en 2014, comprobándose que existía un acuerdo no escrito de seguir brindando preferencias económicas ilegales, las que estaban previamente acomodadas a los sucios intereses de los brasileños y en perjuicio de la Ciudad de Lima” reseñaron algunos medios que no están al servicio del sicariato periodístico.
La ex alcaldesa de la izquierda y ex candidata a la primera vice presidencia en el partido Humalista (involucrado en la mafia brasileña de Odebrecht y otras empresas de igual prontuario) fue acusada formalmente por delitos de asociación ilícita, colusión, lavado de activos, falsedad genérica y falsa declaración en proceso administrativo, añadiéndose el hecho irrefutable que conformaría una organización criminal que recibió más de 10 millones de dólares de aportes ilegales y no bancarizados, junto a una amplia estructura político-delincuencial que ocupaba cargos directivos en la Municipalidad de Lima y otros organismos dependientes de la misma, cargos que fueron designados por la corrupta ex alcaldesa.
En la estructura o soporte de estas acciones, se encuentran como investigadas las siguientes empresas:
- Momentum Ogilvy & Mather S.A.
- Chirinos y Salinas Asociados S.A.C. (CHISAC)
- Asociación de Amigos de Lima Metropolitana
- Constructora, Consultora y Servicios Generales Generación S.A.
- CMR Construcciones S.A.C.
- Rentable PE S.A.C.
- Mindshare Perú S.A.C.
- J. Walter Thompson Company Sucursal del Perú
- Asociación Ciudadanos por Lima
- Diálogo Vecinal
Si ustedes revisan quiénes conforman esta red de empresas o asociaciones, podrán ver que hay varias dirigentes o personas del entorno del partido del ex presidente Humala y su esposa, Nadie Heredia, también con procesos por corrupción. Por eso, la lista es muy larga entre cómplices y la gran pregunta sigue siendo: ¿Porqué no están con prisión preventiva todas las implicadas? ¿Porqué no se han allanado por ejemplo, las oficinas y domicilio de la congresista que contrató, porque era su brazo derecho, a un agresor sexual de niños? ¿En qué acciones eran partícipes la congresista y el asesor trans? ¿Porqué la convicta Villarán sigue en libertad, a pesar de haber tenido participación en actos que no se condicen con una conducta procesal de respeto a las normatividad vigente?
Mi opinión, se encuentra en camino a la irritación, cuando la justicia no actúa ejemplarmente contra convictas y confesas del mundo progre y caviar y, contra asociadas a escándalos en el Congreso, que no se han aclarado aún.