Mientras, Zubair Ahmed, portavoz del partido Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP), que lideró las protestas multitudinarias por la absolución de Asia, dijo a Efe que el Gobierno les informó de que Asia “no ha sido liberada ni salido del país”, sino que ha sido trasladada de la prisión donde se encontraba a otro lugar.
El Supremo absolvió a Asia el pasado 31 de octubre de la condena a muerte, impuesta en primera instancia en 2010 y ratificada cuatro años más tarde por el Tribunal Superior de Lahore (este del país), y ordenó su liberación. Casi inmediatamente estallaron en todo el país protestas islamistas organizadas por el partido TLP, que prácticamente paralizaron Pakistán durante tres días.
El 2 de noviembre el Gobierno del primer ministro paquistaní, Imran Khan, llegó a un acuerdo con el TLP en el que se comprometió a dejar paso libre para que los islamistas solicitasen ante la Justicia la prohibición de salida del país de Asia Bibi mientras el Supremo estudia un recurso contra su absolución.
Mientras tanto, la familia de la cristiana ha pedido ayuda en dos videos al Reino Unido, Canadá, Estados Unidos e Italia para que les den asilo por motivos de seguridad.
Tras varios días de silencio por parte de la comunidad internacional, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó este martes que ayudarían a Asia a abandonar Pakistán con la ayuda de otros países europeos.
La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia-ul-Haq, favorecieron los abusos de esta norma
El caso Asia Bibi
Bibi respondió a los insultos contra su fe diciendo: “Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?”.
Tras ser acusada de blasfemar contra el islam, Bibi permaneció encarcelada desde el 2009 y condenada a muerte en 2010.+