¿Qué acciones de educación en salud y prevención frente al COVID-19 están dirigidas a los hogares con adultos mayores? Ninguna debidamente focalizada y en una base de datos que permita el mapa de riesgo poblacional en salud ante la pandemia, esa es la triste realidad.
El 24,0% de los hogares del país son jefaturados por una persona adulta mayor; así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el informe técnico Situación de la Población Adulta Mayor, elaborado con los resultados del tercer trimestre 2020 de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).
Es decir 3’345,552 habitantes del país son personas adultas mayores, lo que equivale al 10,4% de la población total (Instituto Nacional de Estadística e Informática INEI, 2018)
Según sexo, el 26,5% de los hogares que tienen como jefa a una mujer son personas adultas mayores; siendo 3,5 puntos porcentuales más que los hogares con jefe hombre adulto mayor (23,0%). Según área de residencia, en la rural las mujeres adultas mayores que conducen el hogar alcanzan el 28,2%, mientras que en el caso de los hombres, el 19,5%. En el área urbana, la diferencia por sexo es de 2,1 puntos porcentuales: las mujeres adultas mayores jefas de hogar alcanzan el 26,2% y los hombres el 24,1%.
El 50,9% de los hogares conducidos por adultos mayores son nucleares
El INEI informó que del total de hogares con jefa o jefe de 60 a más años de edad, el 50,9% son hogares de tipo nuclear, es decir, están constituidos por una pareja y sus hijas o hijos o sin estas/os. El 23,5% de hogares son extendidos, es decir, al hogar nuclear se suman otros parientes.
El 19,7% de hogares de adultos mayores son unipersonales –pero de acuerdo a nuestra información, no están bajo una secuencia y frecuencia de orientación y supervisión en salud frente a la pandemia-, el 5,0% son hogares sin núcleo (conformado por un jefe/a sin cónyuge ni hijos, que vive con otras personas con las que puede o no tener relaciones de parentesco) y el 0,8% son hogares compuestos, es decir, existen dentro del hogar, además de los parientes, otros miembros que no son familiares.
El 35,9% de los hogares del país tiene entre sus miembros al menos una persona adulta mayor
En el trimestre de análisis, el 35,9% de los hogares del país tiene entre sus miembros al menos una persona de 60 a más años de edad. En Lima Metropolitana, la proporción de hogares con algún miembro de este grupo poblacional alcanzó el 41,3%; en los hogares del resto urbano, el 34,2%. En tanto en el área rural, el 31,4% de los hogares tienen una persona de este grupo etario.
El 85,6% de la población adulta mayor tiene algún seguro de salud, como afiliación
El INEI informó que del total de la población de 60 y más años de edad, el 85,6% tiene algún seguro de salud (sea público o privado). La cobertura de afiliación a algún seguro de salud es mayor entre los residentes de Lima Metropolitana (87,4%) y los del área rural (86,4%) que en los del resto urbano (83,7%).
Por tipo de seguro, el 37,8% de este grupo poblacional accedió a EsSalud y el 41,3% al Seguro Integral de Salud (SIS); registrándose un incremento de 1,9 puntos porcentuales en el primer caso, al compararlo con igual trimestre del año anterior; mientras que en el segundo caso se mantuvo en el mismo nivel.
El 40,0% de la población adulta mayor está inscrita en un sistema de pensión, pero no lo mantiene vigente cotizando o han perdido la cobertura totalmente, más del 50% tanto en la ONP, como en las AFP
En el Informe técnico se destaca que el 40,0% de la población adulta mayor está afiliado a un sistema de pensión, es decir, 2,2 puntos porcentuales más que en similar trimestre del año anterior. Así, el 21,5% está afiliado a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), seguido por el 11,7% de afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y el 4,3% a la Cédula Viva. Sin embargo, más de seis millones de afilados a ambos sistemas, no cuentan con cobertura de sobrevivencia, ni futuro previsional, ya que retiraron sus fondos o no están cotizando.
Mientras tanto… siete de cada diez fallecidos por COVID-19 en Perú son adultos mayores