La reunión de primavera de este año en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sigue caracterizada por el “amor duro”
Digo esto, porque mientras que el FMI ajustó sus previsiones de crecimiento a la baja para las principales economías y expresó críticas a la gestión en los Estados Unidos y principales economías. El secretario del Tesoro de los Estados Unidos Sr. Scott Bessent, indicó que es necesario: “reconectar al FMI y al Banco Mundial con sus misiones fundacionales” […] “Debemos implementar reformas clave para garantizar que las instituciones de Bretton Woods sirvan a sus partes interesadas, y no al revés”.
Las expresiones del Sr. Bessent, se dijeron a pocas cuadras de los “headquarters” de ambas instituciones, e indudablemente removerán las conversaciones internas durante la reunión de primavera en el FMI. Digo esto porque las palabras expresadas en el Instituto de Finanzas Internacionales[1] (IIF por sus siglas en inglés), fueron precisas y detalladas. Encontrándose publicadas en las pagina web del departamento del Tesoro.
El secretario Bessent, invito además “a trabajar juntos para restablecer el equilibrio en las finanzas globales”, para lo que indicó es “un liderazgo lúcido del FMI y el Banco Mundial”. Respecto de los Desequilibrios Globales y Comercio, precisó: “Este statu quo de grandes y persistentes desequilibrios no es sostenible. No es sostenible para Estados Unidos ni, en última instancia, para otras economías”.
“Sé que “sostenibilidad” es un término popular aquí”. Haciendo alusión al uso de una palabra dentro del léxico técnico económico, pero “descafeinado”. Sin embargo, dijo “no me refiero al cambio climático ni a la huella de carbono. Hablo de sostenibilidad económica y financiera: el tipo de sostenibilidad que eleva el nivel de vida y mantiene a flote los mercados. Las instituciones financieras internacionales deben centrarse exclusivamente en mantener este tipo de sostenibilidad para que tengan éxito en sus misiones”.
Respecto de China indicó que “el modelo económico actual de China se basa en la exportación para superar sus problemas económicos. Es un modelo insostenible que no solo perjudica a China, sino al mundo entero”. Sobre Europa indicó “el expresidente del BCE, Mario Draghi, ha identificado varias fuentes de estancamiento y ha presentado varias recomendaciones para encaminar la economía de nuevo hacia el buen camino. Los países europeos harían bien en tomar en serio sus recomendaciones”.
En particular sobre el liderazgo de los Estados Unidos en el FMI y el Banco Mundial, fue tajante al expresar que “la Administración Trump y el Departamento del Tesoro están comprometidos a mantener y expandir el liderazgo económico de los Estados Unidos en el mundo”, y que reconoce que “el FMI y el Banco Mundial desempeñan funciones cruciales en el sistema internacional” […] y que “la Administración Trump está dispuesta a colaborar con ellos, siempre que se mantengan fieles a sus misiones”.
“De ahora en adelante, la Administración Trump aprovechará el liderazgo y la influencia de Estados Unidos en estas instituciones y las impulsará a cumplir con sus importantes mandatos. Estados Unidos también exigirá que la dirección y el personal de estas instituciones rindan cuentas por demostrar un progreso real. Los invito a todos a unirse a nosotros para trabajar por reorientar estas instituciones hacia sus misiones fundamentales”.
Recordó el secretario Bessent que “la misión del FMI es promover la cooperación monetaria internacional, facilitar el crecimiento equilibrado del comercio internacional, fomentar el crecimiento económico y desalentar políticas perjudiciales como la depreciación competitiva del tipo de cambio” […] “En cambio, el FMI ha sufrido una desviación de su misión. Anteriormente, el FMI se mantuvo firme en su misión de promover la cooperación monetaria mundial y la estabilidad financiera. Ahora dedica una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a trabajar en el cambio climático, el género y las cuestiones sociales”.
Estos temas no son la misión del FMI. Y su enfoque en estas áreas está desplazando su trabajo sobre cuestiones macroeconómicas críticas. El FMI debe ser un defensor implacable de la verdad, y no solo ante algunos miembros. En cambio, el FMI actual ha estado evadiendo las cuentas. Indicando como ejemplo que en “su Informe del Sector Externo de 2024 se tituló “Disminución de los desequilibrios”. Esta perspectiva optimista es sintomática de una institución más dedicada a preservar el statu quo que a plantear las preguntas difíciles”.
Estamos abiertos a las críticas. Pero no toleraremos que el FMI no critique a los países que más lo necesitan, principalmente a los países con superávit. De acuerdo con su mandato principal, el FMI debe denunciar a países como China, que han aplicado políticas distorsionadoras a nivel mundial y prácticas monetarias opacas durante décadas.
También espero que el FMI denuncie las prácticas crediticias insostenibles de ciertos países acreedores. El FMI debería presionar de forma más proactiva a los prestamistas bilaterales oficiales para que se involucren pronto en la negociación y colaboren con los países prestatarios para minimizar los períodos de sobreendeudamiento.
El FMI debe reorientar sus préstamos hacia la solución de los problemas de balanza de pagos. Y sus préstamos deberían ser temporales.
Pero no todos los países lo merecen. El FMI debe exigir responsabilidades a los países por la implementación de reformas económicas. Y, a veces, el FMI debe decir que no. La organización no tiene la obligación de prestar a los países que no implementan reformas. La estabilidad económica y el crecimiento deberían ser los indicadores del éxito del FMI, no la cantidad de dinero que presta la institución.
Sobre el Banco Mundial dijo que: “al igual que el FMI, el Banco Mundial debe rehabilitarse para cumplir su propósito”. Al respecto fue preciso al indicar que “el Banco ya no debe esperar cheques en blanco para una publicidad insulsa y centrada en palabras de moda, acompañada de compromisos de reforma poco entusiastas. A medida que el Banco retorna a su misión principal, debe utilizar sus recursos de la manera más eficiente y eficaz posible. Y debe hacerlo de maneras que demuestren un valor tangible para todos los países miembros”.
Además, preciso que “el Banco Mundial debe ser tecnológicamente neutral y priorizar la asequibilidad en la inversión energética. En la mayoría de los casos, esto significa invertir en la producción de energía basada en gas y otros combustibles fósiles. En otros casos, esto puede significar invertir en energías renovables, junto con sistemas que ayuden a gestionar la intermitencia de la energía eólica y solar”.
La historia de la humanidad enseña una lección sencilla: la abundancia energética genera abundancia económica. Por eso, el Banco debería fomentar un enfoque integral para el desarrollo energético. Este enfoque aumentará la eficacia de la financiación del Banco Mundial y permitirá que el Banco se reencuentre con su misión fundamental: el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Las duras afirmaciones provenientes del secretario del Tesoro de los Estados Unidos conminan al Banco a modificar su accionar en diferentes puntos como: a) Tratar a China, la segunda economía más grande del mundo, no como un “país en desarrollo”, b) implementar políticas de contratación transparentes basadas en la mejor relación calidad-precio, con el propósito de ayudar a los países a abandonar los enfoques de contratación que priorizan únicamente las ofertas de menor costo, porque estas políticas de contratación benefician políticas industriales distorsionadoras y subsidiadas que socavan el desarrollo.
Termino su exposición indicando de manera pausada y contundente que: “sobre las políticas de adquisiciones en Ucrania: nadie que haya financiado o abastecido la maquinaria bélica rusa podrá optar a los fondos destinados a la reconstrucción de Ucrania”. Expresando además que, “América Primero significa que estamos redoblando nuestros esfuerzos en el sistema económico internacional, incluyendo el FMI y el Banco Mundial”, […] “un sistema económico internacional más sostenible será aquel que mejor sirva a los intereses de Estados Unidos y de todos los demás participantes del sistema”.
[1] Única asociación financiera de carácter privado a nivel mundial, creada por 38 Bancos de los principales países industrializados, que se estableció como parte de la respuesta a la crisis de la deuda de los años ochenta