Recientes noticias relacionadas a EsSalud han acaparado titulares, como la existencia de una red que lucraba con camas en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Almenara, o las compras directas sobrevaluadas por emergencia y esta semana, la propuesta de “fusión” con el SIS, vía integralidad o intercambiabilidad prestacional. Términos acuñados por políticos de Perú Libre para esconder lo que en el fondo quieren confiscar, recursos de los trabajadores.
La gestión de una organización como EsSalud no solo debe seguir los usuales criterios técnicos de toda gestión sino los objetivos para los cuales fue creada la institución. Por ello este artículo revisa la investigación reciente sobre la gestión de EsSalud, los problemas que tiene, la forma en que proponen abordarlos, de tal manera que se logren mejoras y no se permita la utilización de los dineros del pueblo en beneficio de otros.
En esencia es realizar una gestión asegurador-prestador que no solamente tenga fundamento técnico-económico, sino con una gestión que permita modelar el proceso de cambio. A manera de resumen, puedo afirmar que las administraciones de los últimos 20 años a pesar de disponer de más recursos no han dado solución a problemas centrales en la seguridad social. La dirección es totalmente responsable de la falta de implementación de políticas que les hagan frente. Por ello EsSalud sigue siendo una Institución transgresora, presa fácil de políticos, donde se logra multiplicar el empleo de allegados, favorecen con compras y contratos extraños a “amigos”. Además de seguir maltratando mujeres, hombres, jóvenes y ancianos (asegurados y derechohabientes), a través de largas colas (hasta de meses) y la falta de atención médica efectiva que dé solución a sus problemas de salud.
Asimismo, la burocracia en EsSalud es parte del problema porque no ha sido capaz de maximizar el rendimiento de los US$ 3 mil 600 millones dólares que manejan anualmente, (valorizados al tipo de cambio de Dic 2020). Si bien se incrementa el gasto total por asegurado limitan recursos y herramientas de gestión a las áreas médicoasistenciales, dejando a miles de pacientes en espera por citas, o se mantienen y validan prácticas de “médicos de escritorio” por décadas, por ejemplo.
Es evidente que el esfuerzo de los asegurados, por sostener sus empleos, y con ello sus contribuciones, no es retribuido con la oferta de la institución. Por ello no es posible hablar de dignidad, para con la mujer u hombre asegurado, mientras no se les trate con respeto, ofreciéndoles un sistema que no les discrimine porque no soluciona sus problemas de salud (eficiencia y efectividad) sino que además es geográficamente desigual e inundando de paliativos.
La dimensión de los recursos que maneja la seguridad social y la infraestructura hospitalaria que dispone, la hacen apetecible para que ideas populistas de “integralidad en la cobertura en Salud” o la “intercambiabilidad prestacional” quieran ser impuestas conculcando los derechos que tienen los trabajadores sobre sus recursos. Ello porque primeramente a cualquier atención a terceros esta la prioridad de los asegurados.
La principal fuente de ingresos, son las aportaciones, seguida por las prestaciones a no asegurados, los ingresos financieros y otros.
Los ingresos por aportaciones representan el 95 por ciento de los ingresos totales y las aportaciones son producto de las primas que se pagan por los 9 seguros que actualmente conforman el sistema que tienen como principal fuente las provenientes del seguro regular (90%) y se reciben producto de la prima legal vigente del 9 por ciento.
El comportamiento de los ingresos muestra un incremento mayor al crecimiento de la economía peruana habiendo crecido en 144% los ingresos corrientes de EsSalud en los últimos treces años. Asimismo, se observa la desaceleración registrada el último quinquenio, por ello el crecimiento solo ha sido del 27 por ciento. Por otro lado, y de acuerdo con el último informe actuarial, la exoneración de la aportación sobre las gratificaciones ha tenido un impacto importante sobre la prima media general, y la prima efectiva de los trabajadores activos se sitúa en 8.43 % (producto de los que están afiliados a las entidades prestadoras de salud -EPS). Mostrando que la Prima es suficiente para absorber la carga prestacional, pero que aún subsisten subsidios cruzados entre los seguros que incluye el sistema y el seguro regular.
La evasión en el pago de aportes es siempre una preocupación importante, más en un sistema solidario. Porque la prima es la única fuente para cubrir la carga de prestaciones de salud y económicas que ocurran durante el año. Sin embargo, el informe actuarial mencionado ya da cuenta de los problemas de recaudación de aportaciones que realiza SUNAT, mencionando que debe solucionar las demoras en la transferencia de las aportaciones, la transmisión electrónica de los datos, así como la falta de supervisión directa a los empleadores que declaran las aportaciones, pero no las pagan. Por estas razones se hace necesario revisar la comisión de 1.4 por ciento fijada para los “servicios” prestados por SUNAT. Acción que entiendo aún no se ha realizado. Porque casi un punto y medio de los recursos declarados y pagados, representan 50 millones de dólares al año. Los cuales pueden significar otro subsidio desde los recursos de los trabajadores hacia burocracia en SUNAT.
Por último, el estudio financiero actuarial, dio cuenta de tres puntos importantes. El primero que el deficitario seguro agrario, tenía el agravante que no estaba plasmado en estados contables de manera adecuada porque se registraban como cuenta por cobrar (servicios prestados al Seguro Agrario) a pesar de ser incobrables. El segundo, que en los últimos 5 años el crédito fiscal por IGV se imputo como un ingreso en el rubro otros ingresos, y el tercero, referido a la deuda (1999-2011) por aportaciones que mantenían entidades públicas y privadas por un total de s/. 3,200 millones.
De los puntos detallados el seguro agrario sigue siendo subsidiado por el seguro regular, el crédito fiscal se sigue imputando como ingresos y la deuda por aportaciones de entidades públicas y privadas se ha reducido solo en 18 por ciento totalizando S/. 2,624 millones.
El Informe que elaboró Luis Zolla @ProyectoD5 lo puede leer completo en:
EsSalud la Gestion que debemos propender (1)