Lunes, se inicia la semana y ya sabemos cuál va a ser el desenlace en la gestión del gobierno y sus aliados en la corrupción y la impunidad, pero también sabemos cuál va a ser el comportamiento de gran parte de los congresistas y los medios de comunicación, sometidos al sueldo o al pago que reciben directa e indirectamente de nuestros impuestos.
Muy al margen, casi a un empequeñecido costado, al fondo y empujados con una brutal maquinaria de agresiones, odio y violencia, subsisten algunos, muy pocos políticos y periodistas honestos –parece una paradoja, aún respiran dignidad muy pocos, pero respiran, pocos-, y también al margen, aprisionados, silenciados y auto sometidos, los ciudadanos y sus familias se resisten a ser esclavizados por la izquierda de la podredumbre y el nuevo narco-senderismo.
No es ninguna exageración decir que existe un bien montado organismo comunista de inteligencia que usando la mascarada de la idiotez en los actos y las palabras de Castillo y sus secuaces, va en paralelo construyendo el aparato de represión múltiple (tributaria, mediática, legal, policial, militar, de las calles con hordas, electoral, en los gobiernos regionales y locales, en los organismos reguladores sometidos, en la cancillería y hasta en la iglesia).
Durante un año y previamente con la delincuencial figura del genocida de la pandemia y el posterior mercader de las vacunas, se fue armando otra estructura, de poses, no ideológica, pero si delictiva, “más elegante, más pequeño burgués”, pero al llegar el partido comunista Perú “libre” el giro fue inmediato, en silencio, perfil bajo, pero con la necesaria actividad de sicosociales distractivos que siempre han ido de la mano de las frases de la estupidez del gobernante y toda su tropa, palabras llenas de sinsentidos, que distraen a todos y llevan el debate en otros extremos.
Eso es el doble impacto de la manipulación y en esa tarea de alquileres de conciencias y palabras, los medios de comunicación, casi todos, se han rendido placenteramente al poder mintiendo además que no reciben “ayuda estatal”, cuando están captando ingentes favores irregulares y cobrando por varias fuentes increíbles cantidades, utilizando más mascaradas (como botar trabajadores para dar una imagen de crisis financiera interna, imagen que los lleva a seguir haciendo negocios con la propiedad de algunos tentáculos en sus redes concentradas).
Hoy es un lunes más, de otra semana más, donde el abuso y la corrupción de la izquierda, siguen de fiesta, mientras el silencio y el acobardamiento de los inteligentes sigue como siempre: “esperando que….” sin hacer nada efectivo, más allá de hablar en voz baja y a escondidas.
¿Eres de oposición? Habla pues, actúa pues, ¡demuéstralo!