Que ya no exista en el papel el Partido Comunista Sendero luminoso (PC-SL) no quiere decir que no se ha camuflado y enmascarado en el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPC-P), es decir, la banda de nuevos asesinos de Sendero luminoso con otro nombre, con otra máscara ahora, pero con la misma fetidez y miseria ideológica de muerte y sangre contra el Pueblo peruano. ¿No se dan cuenta?
Todos los años, sin ninguna excepción, los denominados “remanentes” de Sendero luminoso, que no son otra cosa que el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPC-P), realizan cobardes emboscadas y asesinatos contra soldados de nuestras Fuerzas Armadas o contra efectivos de nuestra Policía Nacional, gentes del verdadero Pueblo que lucha y trabaja a diario por mejorar sus vidas, pero que son apagadas y destrozadas por las izquierdas del odio.
Para que se actualicen apreciados lectores: el terrorismo es una enfermedad “adulta” de las izquierdas, es un patrón permanente de acciones contra la Democracia y la Libertad. No interesa si ayer se llamaban con cierto fanatismo Partido Comunista Sendero luminoso (PC-SL) o después se denominó Partido Comunista Patria Roja, Bandera Roja, Estrella Roja o basura roja, porque ahora es y se reconocen como el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPC-P), es decir, la escoria, la porquería, el crimen más miserable que tiene una sola definición: izquierda, comunismo, delincuencia subversiva.
Tenemos derecho a opinar y a preguntarnos: ¡Quiénes se creen esos miserables congresistas defendiendo al terrorismo, qué se creen esos apologistas del terrorismo! ¿son unos miserables terroristas?
Nuestra respuesta es la misma de las víctimas, la misma de los niños huérfanos, de los padres sin hijos porque fueron asesinados por el terrorismo: Malditos terroristas, malditos terrucos. Eso son: terroristas, comunistas, izquierdas del odio, izquierdas oscuras y malditas, llenas de miseria y deshumanidad, sórdidos asesinos de la Libertad.