No se debe mentir, no se tiene que mentir para maquillar cifras o inventar escenarios que no son ciertos. El acceso a un servicio siempre depende del pago del mismo. Y en el tema de la salud, en todos los casos, hay que “estar al día” (y eso significa tener un Estado de Cuenta sin pagos pendientes, con información actualizada, debidamente acreditado y algunos otros requisitos que siempre se presentan como objeciones para ser atendido) en el ámbito privado y público.
Veamos por ello, la información que ha procesado el INEI y como la presenta a los ciudadanos, porque contiene errores en la comunicación, porque donde dice “tienen algún seguro” debería decir “están afiliados a algún seguro” y luego, se tendría que diferenciar “el ser afiliado” con “el poder ser atendido” porque, repetimos, tener un seguro (no sabemos si está activo o no) no significa poder acceder al servicio del seguro.
Según nuestros cálculos, más del 50% del total de peruanos que “tienen algún seguro de salud”, carecen de acceso al servicio porque, por ejemplo, del total de asegurados, afiliados o inscritos en EsSalud, cientos de miles han perdido la cobertura al superar el periodo de latencia y no estar en sus pagos al día.
¿Otro ejemplo? Del total de trabajadores afiliados a las AFP y la ONP, cerca del 60 al 65% no están en planillas de empresas, no se encuentran aportando a EsSalud, ni al seguro Vida Ley, ni a su AFP o a la ONP, ni a cuentas CTS vía sus empleadores, ni al SCTR, ni siquiera como trabajadores independientes. Entonces, ¿Tienen cobertura de salud, de sobrevivencia? No, ni ellos, ni sus familias, ya que, si el titular no aporta, se suspende la cobertura a los beneficiarios o la pierden definitivamente.
Y de eso, ni el Ministerio de Trabajo, el de Salud, la Sunafil, las AFP, la ONP, las Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, la Defensoría del Pueblo… nadie te informa, nadie te explica… ¿Por qué?
Dice el INEI:
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el informe técnico Situación de la Población Adulta Mayor, dio a conocer que, en el tercer trimestre de 2024, del total de la población de 60 y más años de edad, el 92,7% tiene algún seguro de salud, sea público o privado, cifra superior en 1,0 punto porcentual, respecto a similar trimestre del año 2023 (91,7%).
También se informó que, según tipo de seguro de salud, el 36,2% de los adultos mayores accedieron solo a EsSalud y el 51,2% solo al Seguro Integral de Salud (SIS). Comparado con similar trimestre del año anterior, la proporción de los adultos mayores que se atienden en el SIS aumentaron en 1,3 puntos porcentuales; mientras que, los asegurados a EsSalud no mostraron cambios significativos.
Ahora, tomemos un dato del INEI para ver adónde va ese increíble 92.7% de -dicen- “para atenderse cuando tiene problemas de salud”:
En el trimestre julio-agosto-setiembre del año 2024, la población adulta mayor con algún problema de salud que buscó atención en un establecimiento fue de 41,7%. Según lugar o establecimiento de consulta, el 13,7% acudió a establecimientos del Ministerio de Salud (MINSA), el 12,6% buscó atención en farmacia o botica, el 7,8% en establecimientos del Seguro Social de Salud (EsSalud) y el 5,4% fue a un consultorio particular, entre otros.
De esta información se desprende que:
Más del 50% de la población adulta mayor no fue a ningún establecimiento de salud porque no tiene dinero, no tiene cobertura en EsSalud, el MINSA o algún seguro privado y su solución fue “aguantárselas”, automedicarse, o morir. Es decir, más del 50% de la población adulta mayor sigue abandonada y menospreciada por un Estado desbordante, plagado de incompetencia e indiferencia y como los viejitos no protestan y tienen miedo, se sigue abusando de ellos.
Pero eso no es todo. El 12,6% acudió, además, a una farmacia o botica y esos locales, no son establecimientos de salud, sino almacenes privados de disposición de medicinas. ¿Y porqué va la gente a una botica o farmacia para “atenderse”? Porque no tienen cobertura en EsSalud, el MINSA o algún seguro privado y su solución “es confiar en el dependiente de farmacia o botica”, que no es un Médico. Y ya sabemos los innumerables casos de resistencia antibiótica, intoxicaciones, “tratamientos” comerciales y malestares adicionales por “el mal consejo” de quienes no son profesionales de la salud (en este caso, no son Médicos).
Y sumemos más y más. El 5,4% fue a un consultorio particular, ¿Por qué? Porque no tienen cobertura en EsSalud, el MINSA o algún seguro privado (o las largas colas y dificultades para encontrar una cita médica inmediata son evidentes) y su solución fue optar por la ayuda profesional directa, usando sus ahorros, empeñando alguna joya, vendiendo o malbarateando bienes.
¿Se dan cuenta? ¿Del supuesto 92,7% resulta que más del 50% de adultos mayores en el Perú, se encuentran totalmente sanos y no tuvieron necesidades de atención en salud? Ese dato, es una falta de respeto, invisibiliza la realidad de los ancianos, de la tercera edad, de los padres de la sociedad actual.
Las cifras son elocuentes cuando desglosamos la información oficial y la contraponemos con la verdad, porque, por ejemplo, las enfermedades crónicas presentan mayor frecuencia en las personas adultas de 50 a 59 años de edad (64.9%) y adultas mayores de 60 y más años de edad (79.8%) y esas enfermedades crónicas requieren por lo menos una atención médica especializada al año o dos controles de medicina general en ese mismo tiempo. ¿Eso ocurre? No, jamás se atiende en esa magnitud poblacional a los adultos cuyas edades superan los 50 años de edad.
La realidad, la verdad:
Más del 50% de la población peruana tiene carencia de atenciones médicas, más del 50% de los peruanos no tiene cobertura efectiva de salud porque no aportan a EsSalud ni a alguna empresa privada de seguros y el MINSA no se da abasto y sus procesos y recursos están en condiciones deplorables a nivel general. Más del 60% de los trabajadores afiliados a las AFP y la ONP carecen de cobertura de sobrevivencia personal o familiar porque no están aportando a sus sistemas previsionales.
“Tener un seguro no significa poder acceder al mismo, ya que si no estás al día en los pagos, simplemente no te atienden. Y eso le pasa a más del 50% de los adultos mayores”
Finalmente, el INEI no ha cometido ningún error (no se rían) solamente se equivocó.