Reporta el siempre bien informado medio independiente https://ilsismografo.blogspot.com que Mons. Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y bajo prisión-secuestro domiciliario en Managua, se encuentra enfermo. Expresa el medio que, en sentido contrario a lo que se había afirmado, el prelado no está en casa de su familia.
También reporta que los otros sacerdotes que fueron hechos presos junto a Mons. Álvarez en la curia de Matagalpa, y que están recluidos en la siniestra cárcel El Chipote, también están enfermos.
“Uno de los sacerdotes está perdiendo la visión y los oídos”, afirma el presbítero Uriel Vallejos en un tuit, y dice que los otros sacerdotes están “sumamente delgados”.
Mons. Rolando cumple más de tres meses y medio de cautiverio, desde que fue cercado en la curia el 4 de agosto pasado, hasta el 19 de agosto cuando la policía se lo llevó de madrugada a Managua. Se habla de “secuestro” porque no consta que al Obispo ni a los sacerdotes recluidos se les haya seguido el debido proceso judicial.
La lista de los recluidos en El Chipote, compañeros de Mons. Álvarez, es la siguiente: los sacerdotes Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez, José Luis Díaz Cruz y Sadiel Antonio Eugarrios Cano; el diácono Raúl Antonio Vega González, los seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza y Melkin Antonio Centeno Sequeira, y el camarógrafo Sergio José Cárdenas Flores.
“Mons. Rolando está enfermo. La atención médica, la brinda el mismo sistema. Y su alimentación también. Mons. NO está con su familia. Lo que sufren los sacerdotes, obispos y seminaristas es inhumano. SOS por los sacerdotes, laicos y obispo. El pueblo está alarmado por esta situación”, afirma también el padre Vallejos, quien es párroco de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en el municipio de Sébaco, aunque tuvo que exiliarse desde agosto pasado.
También están prisioneros: el padre Manuel García Rodríguez, de Nandaime, condenado a 2 años de prisión por amenazas con armas a 5 simpatizantes sandinistas; y también a 2 años y 8 meses de prisión por lesiones sicológicas y físicas contra Martha Candelaria Rivas Hernández, quien se retractó, pero después fue condenada por falso testimonio; el padre Óscar Danilo Benavídez Dávila, quien estaba en una parroquia de Mulukukú, Caribe Norte, y el padre Benito Enrique Martínez Gamboa, de la Arquidiócesis de Managua, están acusados de los supuestos delitos de “conspiración para cometer el delito de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación”.