El inmenso rechazo de la ciudadanía, en especial de miles de jóvenes en las redes sociales, hacia la presentación de un texto que dicen -sin serlo-, fue escrito por el sentenciado, convicto y prontuariado criminal Víctor Polay, es una muestra palpable que la ciudadanía no se deja engañar fácilmente por los representantes de la violencia y la muerte, por los jerarcas del partido comunista que se denomina, en otra de sus caras miserables “Movimiento revolucionario Túpac Amaru”, como para darse una imagen de cercanía o identidad andina, tal vez campesina, y siendo en verdad la tropa sanguinaria que junto al también partido comunista Sendero Luminoso, masacró a los campesinos, a los obreros, a maestros y policías, a miembros de nuestras Fuerzas Armadas y a miles de personas que en camino a sus hogares, centros de estudios o trabajos, fueron alcanzadas por los disparos y coches bomba de estas sectas del terror (marxistas leninistas, maoístas, revolucionarios del discurso y actos de odio).
En la Feria del Libro se pretendió, bajo el pretexto de “hay que escucharlos para saber su verdad histórica” (vaya sustento para tolerar a criminales que se rieron de las matanzas que propiciaron, vaya estupidez que quieren que compremos como excusa los defensores de cobardes asesinatos y masacres, vaya tontería eso de permitir que nos engañen a sabiendas, eso no es democracia, eso no es tolerancia, eso es caer en la sumisión y cobardía), se pretendió con grandes anuncios hacer la presentación de un escrito pérfido, que hace el elogio del delito, que es una apología al terrorismo comunista que tanto dolor ha causado en el Perú.
La ciudadanía, repito, miles de jóvenes en las redes sociales levantaron su protesta, miles de personas que han sobrevivido al terrorismo nos unimos para rechazar esa nueva ofensa que contó, cuándo no, con auspicios desde varios medios de comunicación (serviles al terrorismo comunista siempre). Y junto a esos sucios medios de la senda subversiva, otra vez, cuándo no, los periodistas activistas, los sicarios mediáticos de la izquierda del odio y los que dicen serlo también, no decían nada hasta que se suspendió y luego canceló esa presentación. ¿Y qué dijeron como opinión fanática los militantes del discurso de la revolución de la muerte? “Que hay que escuchar”.
¿Escuchar a los asesinos y a la voz de los asesinos que ahora tiene otros rostros pero las mismas balas del terror?
Las izquierdas del odio están suavizando a los terroristas para que creamos que “ahora” son demócratas que se han puesto pacifistas, que ahora “creen” en la democracia, la paz, el diálogo y la convivencia social sin violencia, sin terror, sin matanzas, sin secuestros. No caigamos en esta nueva trampa, no es casualidad… es la campaña comunista y caviar para suavizar la presencia de terroristas en las elecciones, es una evidencia que tenemos que desenmascarar ahora mismo.
#TerrorismoNuncaMás #LaEvidencia