El primer ministro del Perú debe estar reflexionando, si es un tipo medianamente inteligente, sobre sus frases referidas a la economía, cuando afirmó, según publicaron los medios de comunicación oficialistas que “no nos debemos acostumbrar a tener estabilidad macroeconómica”, aunque unas horas después, ante la masiva reacción en las redes sociales de los ciudadanos más jóvenes sobretodo, hayan tenido esos mismos medios de comunicación que decir: “en una versión previa a esta nota, se incluyeron frases imprecisas y fuera de contexto. El primer ministro no restó importancia a la estabilidad macroeconómica del país” (El Comercio)
Bueno, ahora o desde hace algún tiempo es interesante leer cómo se redactan en El Comercio las noticias, muy a gusto del poder, muy lejos de los lectores; por eso su baja audiencia, su menor credibilidad. Eso opino, en especial desde que Fritz Du Bois no tuvo una sucesión a su altura y el decano cayó en manos alejadas del periodismo independiente que lo caracterizaba en gran parte de su historia.
Pero vayamos al tema del bolsillo de la gente y la alcancía del país. ¿Qué está pasando con la economía en el Perú?
Estamos entrando en una recesión con desaceleración, donde hemos tenido una primera variación negativa del PBI que si suma otro escenario similar en donde convergen dos trimestres consecutivos, el panorama será más angustiante porque esa disminución del ritmo económico golpeará aún más a las familias.
El poder adquisitivo de las familias se está reduciendo, las clases medias -tan amplias y diversas en el Perú- entran silenciosamente en el trompo aterrador del excesivo crédito de consumo, que financia deudas y no es para eso, pero alivia algunos pagos temporales a tasas que después son insostenibles.
La estabilidad financiera, adquisitiva, económica -ponganle el nombre que deseen a la angustia de no alcanzar el dinero- de las familias, va de menos a mucho menos.
En el otro lado, hay una frase que la resumimos así: “lo grave es que se tiene financiamiento más barato a largo plazo, en vez de tenerlo más barato y accesible a corto plazo” ¿Comprenden esto en el gobierno?
En resumen, se está acumulando una crisis que viene con fuerza contra el empleo, contra el valor de la propiedad y los bienes, contra el salario real, contra las clases medias y los sectores emergentes, condenando a una lenta agonía al que pierde su trabajo, condenando a una terrible escena al papá o la mamá cuyos ingresos revierten sus esperanzas familiares de progreso, educación y futuro.
“La estabilidad macroeconómica suele ser sinónimo de salud, solidez, fortaleza de una economía, al mismo tiempo que la inestabilidad (macroeconómica) se suele identificar con debilidad, descontrol, volatilidad o incertidumbre” ¿Quién lo dice? el BCR en contexto, siempre.