Tomaré cinco casos como ejemplo, habiendo más por supuesto; no se trata de ubicarte en el caso preciso, sino en una amplitud más tolerable.
Caso 1: Viven conmigo mis padres, mayores de 80 años y a causa de esta coyuntura no tenemos servicio de apoyo diario para sus necesidades habituales.
Caso 2: Estoy en casa con mi esposa y mis tres hijos, menores de edad. La señora que nos apoya por horas, no puede venir.
Caso 3: Somos cuatro, mi esposa, y mis dos hijos universitarios.
Caso 4: Vivo solo.
Caso 5: Somos dos.
Hagamos un nuevo verbo con la también nueva palabra “teletrabajar” y pensemos con pausa ¿Es posible teletrabajar conciliando en casa, el trabajo y la vida familiar? ¿el trabajo y mi vida en casa?
Les contaré más dentro de poco, estoy teletrabajando y debo cocinar, lavar y planchar.