Impresiona leer y observar en televisión como se incendian Iglesias, casas, vehículos y maquinaria agrícola y forestal en La Araucanía -en Chile- mediante acciones subversivas de encapuchados fuertemente armados, que lanzan arengas llenas de violencia.
Dicen unos que estos grupos quieren reivindicar sus derechos sobre tierras que les pertenecían y con el paso del tiempo pasaron a ser propiedad de familias que han desarrollado sus vidas y emprendimientos.
Dicen también que sólo es violencia rural –eso lo afirma el gobierno izquierdista-, pero quemar una vivienda con dos personas dentro de ella, es una acción terrorista en cualquier parte del mundo.
Cuando el MRTA o Sendero Luminoso comenzaron sus crímenes en el Perú, se consideraba que eran hechos aislados, focalizados y que sólo se trataba de un problema delincuencial controlable. Pero la evidencia demostró lo contrario con el paso del tiempo.
Mostrar un lenguaje populista de supuesta reivindicación, extenderlo como un lamento, generar simpatías y después decir que se sabotearán los intereses del enemigo, no es un discurso político sino un mensaje extremista, típicamente terrorista, que escala luego a las acciones que hoy vemos en Chile, que ayer vimos en Colombia, Perú y otras naciones.
La relación entre estos grupos y las FARC por ejemplo, están sustentadas en diversas fuentes pero pocos señalan la necesidad de mayor atención a la escalada de violencia.
Lo mismo que pasó a otros, le está creciendo internamente a Chile y el silencio, dejadez o ignorancia les come los minutos de paz que se agotan y no son recuperables.
Los niveles de violencia política en Chile se están desbordando, van camino a otros senderos, hacia actos más revolucionarios que merecen el rechazo de la comunidad latinoamericana en este momento, porque son una alerta de riesgo.
No es un solo reporte, existe una secuencia y frecuencia que marca ya la agenda del terror en La Araucanía y que va entrando por diversos escenarios en la vida universitaria en ciudades como Santiago.
Lo mismo que pasó a otros….. es una frase que resume lo que no ven algunos y minimizan hasta que el fuego les alcance.
En Chile ya está germinando la etapa de acciones terroristas directas, mucho cuidado.