Al regreso de Annapolis MD, donde acudimos con mi esposa a compartir en ambiente naval la celebración por el 4 de Julio, Independencia de los Estados Unidos; pasamos por el “Walter E. Washington Convention Center” y mientras observaba la gigantografía que anunciaba el “NATO Summit Washington 2024”, la piel se me puso de gallina dado las expectativas respecto para este evento previsto entre el 9 y 11 Julio.
Es evidente que la alianza atlántica, como se le conoce a la Organización del Tratado del Atlántico Norte está hoy en el centro de situación turbulenta, producto que la guerra regresó a Europa de la mano de Rusia, su ancestral rival. Sin embargo, es sin duda una alianza militar con más miembros, más real y operativa que cuando se formalizó el 4 de abril de 1,949 con el tratado de Washington, donde solo era enunciativa y sobre todo una promesa.
Si bien desde diferentes partes del mundo se escuchan voces indicando que estaría menos unida, diré que todas esas voces las identifico interesadas, porque es como juzgar a una pareja bailando tango, no solo hay que conocer y dominar el ritmo; sino también, no tener intereses en el concurso. Lo mismo ocurre cuando se quiere utilizar las dificultades en la incorporación de miembros como causa de cierta división. Por ejemplo, el ingreso de Suecia durante este evento implicó que se levantaran las observaciones existentes (turcas) que son parte natural de todo proceso de incorporación de nuevos miembros en cualquier organización.
Esto ha ocurrido antes y seguirá ocurriendo. Pero es evidente que hay un crecimiento de la alianza, dado que los actuales miembros de la alianza suman treintaidós, veinte más de los doce, que suscribieron inicialmente el tratado (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido).
Por otro lado, identifico que la OTAN es hoy más real y operativa. Primero porque ha disminuido su dependencia del presupuesto de los Estados Unidos. Actualmente hay más países cumpliendo el compromiso de invertir el 2% de su producto en gastos de defensa. En ello hay que reconocer el merito no solo a la presión del expresidente Trump sino a la invasión fáctica a Ucrania.
El documento final suscrito al final del evento identifica con claridad una mayor unidad y fortaleza porque despeja dudas que existían, por ejemplo: de la tarea en Ucrania durante este tiempo de guerra (adición de material de defensa antiaérea y cazas F-16); o incluso por primera vez la alianza se expresó se respecto de China en el Indo Pacifico. Adicionalmente, se identifica con claridad en el documento el compromiso político y militar a favor de Ucrania, incluso para su incorporación a futuro, pero sin precisar aún términos ni cuándo.
Por las expresiones de los diferentes miembros de los países asistentes queda claro, para todos ellos, que el principal peligro para inestabilidad de Europa y del mundo occidental proviene de Rusia ayudada por China. De allí que sea muy notoria la referencia hecha en el documento final al apoyo que esta haciendo China a Rusia para que pueda continuar la guerra, porque sin los recursos económicos de China Rusia no estaría en las actuales condiciones de continuar la guerra.
Finalmente es indudable que el ataque al hospital oncológico en Kiev acelero el proceso de entregar armas a Ucrania por parte de la OTAN por US$ 40 mil millones de dólares donde más del cincuenta por ciento se entrega desde el presupuesto de los Estados Unidos. Aunque como dijimos todos los países de Europa a excepción de España han superado el compromiso del dos por ciento en gastos en defensa. Sin embargo, el anuncio más llamativo durante el evento fueron los comunicados indicando que Estados Unidos desplegaría misiles Tomahawk en Alemania los cuales tienen un alcance de 2,500 kilómetros que superaría con creses la línea área existente desde Berlín a Moscú que es de 1,600 kilómetros.
Termino indicando dos cosas. La primera que este evento dejo como indudable que los lideres mundiales toman en consideración en su decisión final por la posición de Ucrania, dado que está poniendo el sacrificio en vidas. La segunda, que lo manifestado respecto de los recientes ingresos de Suecia y Finlandia es que aportan capacidades y convicción a la alianza atlántica mejorando su capacidad operativa.