VAR es un sistema de videoarbitraje que se emplea en el fútbol para evitar que el árbitro principal tome una decisión incorrecta ante una acción que genera duda o polémica, la cual puede afectar el resultado final del juego. VAR se corresponde a las siglas que derivan del inglés video assistant referee, cuya traducción es árbitro asistente de video. La finalidad del VAR es evitar o corregir los errores humanos que el árbitro principal puede cometer al momento de dictar una sanción sobre una jugada, en especial en aquellas situaciones que resultan poco claras o confusas.
Gracias al VAR se puede ver con precisión y en cámara lenta las jugadas de los futbolistas para ver si existe alguna irregularidad que merezca una sanción determinada: un penal, la expulsión de un jugador, una tarjeta amarilla, un tiro libre, etc.
Gracias al VAR la selección peruana se salvó de un penal que había sido sancionado por el árbitro en el partido contra Ecuador. Si se hubiera cobrado el penal el partido hubiera tomado un rumbo distinto y perjudicial para el Perú.
A través del VAR se puede ver la verdad, lo que realmente ha sido, para poder actuar con justicia.
El uso del VAR en otras contiendas
Así como en el fútbol, los seres humanos tenemos que acudir constantemente al VAR, donde las autoridades juzgan con precisión algo que no está claro.
Ahora, las escenas de los conflictos las podemos ver todos, para que se ratifique con justicia lo que han determinado los jueces. La verdad de lo que ha sucedido es lo determinante a la hora de decidir.
La verdad es objetiva, allí está, a la vista de todos. De ese modo se arreglan las cosas bien y todos debemos respetar si se ha decidido de acuerdo a la verdad.
El VAR en la vida personal
En la vida personal es indispensable caminar de acuerdo a la verdad. Es por eso que los seres humanos tenemos una conciencia que debemos revisar continuamente, para actuar de acuerdo a la objetividad de las cosas. Las cosas como son. La conciencia nos dirá si algo es bueno o malo. Es entonces cuando tenemos el deber de conciencia de aceptar lo bueno y rechazar lo malo.
Las decisiones de conciencia se pueden corroborar con un guía de confianza. Una persona que, gracias a su experiencia e idoneidad de vida, nos puede decir si nuestras decisiones son acertadas o no. Esa persona solo nos sugiere según su parecer y somos nosotros los que tenemos que decidir al final.
Igual sucede con el VAR, los jueces que están frente a la pantalla le advierten al árbitro, o es el mismo árbitro el que les consulta cuando tiene alguna duda. Pero al final es el árbitro el que toma la decisión.
Hoy toca mirar el VAR para que nuestro país siga el rumbo que marca el camino correcto. Que el Señor nos ayude y nos ampare para que todo salga bien.