Me dicen que porqué soy de derecha, que porqué soy conservadora, que porqué tengo opiniones tan firmes y no me detengo en lo que no creo que sea necesario responder o aclarar a quienes vienen con balas de odio y palabras de sentencia y les digo, nuevamente, que así es la Libertad y por lo menos, yo creo que mi Libertad no está sujeta a lo que otros piensan que yo debo de pensar y acatar, porque sino, no es Libertad.
Se molestan los que quieren y es su derecho estar o vivir molestos o tratando de no perder su status de “molesto”; se molestan los que no los conozco porque no escribo lo que a ellos les gustaría que escribiera, se molestan los que no sé porqué, creen que debo de pedirles permiso para expresar mis opiniones o lanzar unas ideas; se molestan unos insistentemente y me dan lástima, antes les tenía pena, ahora es lástima porque ni una sola de sus expresiones de molestia, se sostiene en algo mínimamente inteligente o razonable, tal vez por excepción, en una frase o mensaje de respeto discrepante. No, los que se molestan son los militantes del odio, se molestan por órdenes dictadas por los jerarcas del activismo de las izquierdas en las redes sociales y traducen esas lanzas que quieren herir, para hacer cumplimiento de las tretas de los ladrones de guiones que dictan argumentos, palabras sin sentido pero llenas de un horrible rencor y ofensa, que son construidas una a una, por los idiotas que ocupan puestos de supervisores o mandamases de la izquierda “intelectual” en los troll centers. ¡Qué mundo por Dios!
Pero como mi formación, educación y camino no son los mismos de las huestes de las cavernas, hago de cada día un momento de reflexión positiva y acuerdo conmigo misma para no detenerme y así seguir las enseñanzas de mis mentores, aquí en Minuto Digital Perú que ahora crece más y será Minuto Digital News, una multiplataforma presencial y virtual de opinión, de periodismo alternativo al de la violencia y el odio, de periodismo de libreta de apuntes, de noches largas, de café y un cigarro los que quieren, de café y entusiasmo los que sienten su profesión y labor de explicación de la realidad, del pasado y del rumbo hacia adelante.
Por estas consideraciones de la vida, no me molesto y creo con más fuerza que ayer, que para ser una buena persona, hay que insistir en hacer el bien y ese hacer el bien, es no permitir que nuestra Libertad sea avasallada por las modas de un grupo de insensatos, por las imposiciones de unos intelectuales narcisistas del fracaso o por las tonterías que quieren los de las izquierdas del odio, sembrando como obligación “el silencio aceptante, por falso respeto militante”. Eso no.
En nuestro país, hay muchas gentes buenas haciendo cosas buenas, dando ideas buenas, construyendo caminos buenos y de todo eso, pocos hablan. Hay que revertir lo malo e inundar con lo bueno de los buenos, lo mejor.