El 30 de abril de 2023, Paraguay tuvo elecciones generales, donde se escogió nuevo presidente y vicepresidente, 45 senadores, 80 representantes y 17 gobernadores. El Partido Colorado (PC) fue el gran ganador con 23 asientos en el Senado, 47 asientos en la Cámara y 15 gobernadores.
El PC, que ha gobernado por décadas, ganó la presidencia con 42,7% de los votos en favor de Santiago Peña. Con 27,4% de los votos, el segundo lugar fue para el candidato izquierdista Efraín Alegre, que ha sido candidato tres veces sin tener éxito. La Constitución paraguaya, en el artículo 230, establece que los ciudadanos “elegirán al presidente y vicepresidente mediante una mayoría simple”. Esto excluye la existencia de una segunda vuelta.
La victoria de Peña consolida la hegemonía del PC. Desde 1989, el PC ha ganado todas las elecciones presidenciales, con excepción de la administración de Fernando Lugo (2008-2012), que representó al Partido Liberal. Anteriormente, Alfredo Stroessner, también del PC, lideró una dictadura militar de 35 años.
Después de que la autoridad electoral revelara los resultados, líderes de oposición y ciudadanos salieron a protestar por un supuesto fraude que favorecería a Peña y al PC. Sin embargo, la misión electoral de la Organización de Estados Americanos afirma que ellos “no notaron incidentes o interrupciones serias en el procesamiento de información electoral sensible ni serias deficiencias en la cadena de custodia del material electoral”. La organización añadió, “la misión desea establecer que no hay razones para dudar de los resultados anunciados por la autoridad electoral”.
Promesas de campaña
El presidente electo Peña promovió 10 objetivos principales durante su campaña. La economía, más que los asuntos sociales, parecen ser su prioridad:
- 500.000 nuevos empleos para expandir la base de contribuyentes.
- Un incremento de 25% en los bonos del Gobierno a las familias más pobres.
- Guarderías financiadas por los contribuyentes para promover el empleo y la educación de mujeres.
- Centros de rehabilitación para tratar a la drogadicción como enfermedad en lugar de crimen.
- Ampliación de la salud pública para todos los paraguayos y promoción de la nutrición juvenil.
- Más viviendas del Estado con menos requerimientos para las familias más pobres.
- Bajar los precios de la energía para combatir la inflación.
- Subsidios para que las empresas contraten a jóvenes y para emprendimientos juveniles.
- Cinco nuevos hospitales regionales con adaptación a las más nuevas tecnologías.
- Educación modernizada para que la población tenga más acceso a la misma.
El sitio web de Peña provee escasos detalles sobre cómo cumplirá estos objetivos.
Cercano a un expresidente presuntamente corrupto
Durante la administración de Cartes (2013-2018), Peña sirvió como ministro de Finanzas de enero de 2015 hasta junio de 2017. De 2018 a 2022, Peña fue director del Banco Basa, que pertenece al Grupo Cartes, donde el expresidente era el dueño del conglomerado.
El 26 de enero de 2023, el Departamento del Tesoro estadounidense acusó a Cartes, otros funcionarios de alto rango y cuatro empresas dirigidas por el Grupo Cartes de corrupción. Según el Departamento del Tesoro: “Durante y desde su periodo como presidente, Cartes se ha involucrado en patrones de corrupción, incluyendo el soborno de funcionarios de Gobierno y legisladores”.
Cartes también ha sido sujeto de acusaciones de Estados Unidos por supuestamente colaborar con organizaciones terroristas, que supuestamente ha socavado la seguridad estadounidense y su lucha por la seguridad regional. Funcionarios estadounidenses han hecho declaraciones similares sobre los tres hijos de Cartes.
En su discurso de celebración el 30 de abril, Peña agradeció al expresidente Cartes, que es actual presidente del PC. “Su contribución, señor presidente”, dijo Peña, “solo puede ser correspondida con respeto y admiración”. Defendiendo a Cartes en una entrevista con CNN, Peña sostuvo: “Las acusaciones en contra de Cartes no son ciertas”.
La política exterior pragmática de Peña
Paraguay es el único país de Sudamérica y uno de los 13 en todo el mundo que tiene relaciones con Taiwán. La victoria de Peña afirma la expectativa de la continuidad de esta relación con la isla. El excandidato de oposición Alegre, en cambio, públicamente reconoció que la relación con Taiwán brindaba beneficios “insuficientes” a Paraguay.
El 5 de mayo, en una llamada telefónica, la presidente de Taiwán Tsai Ing-wen felicitó a Peña por su victoria y se mostró entusiasmada por el “continuo apoyo y amistad de Paraguay”. Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado estadounidense, felicitó a Peña y dijo en un comunicado: “Estamos ansiosos por trabajar con la administración de Peña para luchar contra la corrupción y la impunidad y promover la seguridad y el crecimiento económico”. Los funcionarios estadounidenses no opinaron sobre la posición de Paraguay con respecto a Taiwán.
Como presidente electo, Peña ha compartido su interés en fortalecer la integración regional.
Paraguay es un firmante del Tratado de Asunción —que inició al Mercosur, la iniciativa de integración entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— y Peña espera reforzarlo. A él le gustaría que Paraguay se integre más a los mercados de Brasil y Argentina y lograr nuevas conexiones físicas —seguramente como carreteras, similar al Canal de Panamá— para la zona del Mercosur.
El 16 de mayo, Peña anunció que restablecería las relaciones con el dictador venezolano Nicolás Maduro sin condiciones políticas cuando asuma en agosto. Aunque interesado en las relaciones comerciales, él afirmó que “restablecer relaciones con Venezuela no le impedirá a mi administración criticar posibles violaciones a los derechos humanos”.
Aunque el desempeño de la administración de Peña está por verse, la Asociación de Gremios de la Producción de Paraguay espera una reducción de la burocracia. La esperanza es impulsar industrias clave como la agricultura. Peña ya se ha reunido con cámaras de comercio para discutir sobre los desafíos a los que se enfrentan las industrias locales. Estas reuniones van de la mano con su propuesta de crear “500.000 empleos” y “recuperar la economía del país”.
Hallazgos clave:
- Santiago Peña, que ganó las elecciones presidenciales paraguayas de 2023, asumirá el 15 de agosto. Su victoria consolida la hegemonía del Partido Colorado. El partido solo ha perdido una elección presidencial desde 1989, cuando Paraguay volvió a la democracia.
- Peña, un economista con inclinaciones conservadoras, tiene una relación cercana con el expresidente Horacio Cartes. El mentor de Peña fue recientemente acusado por funcionarios estadounidenses de corrupción y colaboración con grupos terroristas transnacionales.
- La campaña de Peña prometía mejoras en el sistema de salud pública, la creación de 500.000 empleos, una guerra contra la drogadicción y subsidios para el emprendimiento y el empleo juvenil.
- Peña planea adoptar un acercamiento pragmático al comercio. Esto significa restablecer relaciones diplomáticas con la dictadura chavista en Venezuela y promover la integración con los vecinos Uruguay, Argentina y Brasil.