Los economistas sabemos que en el mercado conviven diversos conceptos. Tanto la “destrucción creativa” de Shumpeter, como los encadenamientos que desde la matriz insumo producto, Leontiev dio a conocer; y la economía circular dibujada por Pierce y Turner para ser impulsada por Ellen MacArthur. Por ello nuestra labor es desarrollar estrategias y acciones asociativas para que conceptos como esos actúen. He aquí un intento en pocas líneas.
De acuerdo con la página web de Activos Mineros SAC (AMSAC) es una empresa estatal de derecho privado dedicada, por encargo del estado, a la remediación de pasivos ambientales mineros en siete regiones (Cajamarca, Ancash, Pasco, Junín, Lima, Huancavelica y Puno). Sin embargo, el inventario al 2019 de 8,448 pasivos ambientales mineros (PAM) incluyendo a todas las regiones a nivel nacional, debe ser “remediado” con recursos que el estado asigna para este respecto. Aunque para ello existe la opción de reaprovechamiento, además de la remediación propiamente dicha y cierre.[1]
AMSAC realiza, también funciones de apoyo a la promoción de la inversión privada dado que son los titulares de las concesiones mineras del estado, supervisan los contratos de opción y de transferencias que se celebren en relación con las concesiones aludidas. Asimismo, tiene la propiedad de la central Hidroeléctrica de Yuncán.
Si bien como vemos AMSAC tiene las atribuciones y considera en su planeamiento estratégico: la solución de los pasivos con el propósito de mejorar la gestión de la remediación de pasivos ambientales del sector, mejorar la gestión social en las áreas de influencia de las actividades mineras y energéticas, y promover la coordinación y articulación entre las entidades públicas y privadas vinculadas al sector. AMSAC ejecuta las acciones de remediación de acuerdo a como se las encarga la Dirección General de Minería.
Crear una empresa pública en el año 2006, al amparo de la actual constitución y dentro de un país minero como el Perú, no puede permitir que quede limitada en el desarrollo de potencialidades. Es decir, no puede seguir acumulando pasivos ambientales cuando tiene la responsabilidad de resolver. No puede quedar condicionada a ejecutar lo que le encargue el MINEM, como así ha vendido ocurriendo y es reportado por la entidad.
Por lo menos debe ser proactiva para que en Perú se hagan los estudios de los depósitos de relaves que están considerados dentro del inventario de pasivos ambientales mineros a resolver, de tal manera de poder facilitar la participación del capital privado en la remediación mediante la opción de reaprovechamiento.
Por ejemplo, “el Sernageomin, a través del entonces departamento y actual Oficina de Depósitos de Relaves de la Subdirección Nacional de Minería de Chile generó, publicó y actualiza este estudio en desarrollo como pate del Programa de Caracterización Geoquímica de Depósitos de Relaves”[2]. Con lo cual se facilita la información y la posible participación de terceros interesados en la solución de pasivos ambientales de nuestro vecino.
Paralelamente, se requieren acciones de AMSAC para la formalización de la minería artesanal y frenar el impacto que tienen en el ambiente, e incluso mejorar las condiciones de trabajo a sus trabajadores con el propósito de validar concesiones que se encuentran bajo su responsabilidad. ¿AMSAC debe hacerse de la vista gorda y seguir validando concesiones mineras donde se terceriza la mano de obra rompiendo las condiciones acordadas con el estado otorgante?
[1] Adjuntamos enlace con el detalle de pasivos mineros considerados. Estimaciones conservadoras indican que para dar solución a este inventario se requerían aproximadamente US$ 500 millones de dólares.
[2] https://www.sernageomin.cl/wp-content/uploads/2018/06/P%C3%9ABLICA_Geoquimica-de-Depositos-de-Relaves-de-Chile25062018.pdf