El mundo de la hipocresía y de la vanidad se sobrepone con soberbia a la realidad, pero todos parecen aceptarlo o por lo menos, callan y se mantienen en silencio durante su proceder. Es inentendible para unos y totalmente descifrable para otros, que los bandos políticos hacen lo que les da la gana, se pelean inclusive y llegan cada vez que quieren, a ponerse de acuerdo interesadamente, por encima de sus odios y diferencias, mientras los fervorosos militantes y leales activistas que sufren y van en marchas, protestas o llenando comentarios en las redes sociales, callan por sus cóleras o se vuelven traductores de lo que no entienden, porque no creen que sea posible tanta mentira en contra de sus propios discursos (que no son reflejos de principios ni de valores).
Dicho más simple: tus jefes partidarios te usan, los medios de comunicación y sus periodistas “tan confiables” te manipulan.
Y quienes están en el poder, nada menos que los dueños de la manipulación mediática y gubernamental, han logrado colocarse y mantenerse cada día en el top de la sintonía, la misma que atrae y concentra todas las miradas -y el veneno de la aceptación- mientras te vas quedando ciego porque no miras al lado correcto de la realidad, tu realidad. Te quedas en las sombras, siendo dueño de la luz.
Por eso, mientras el teatro del absurdo llena tus iras, muchos sucesos ocultos siguen en curso, afectando el progreso y el desarrollo. Te voy a mencionar unos cuantos:
- Compra de armamentos de dudosa necesidad e injustificados precios (corrupción).
- Alarmante aumento de la producción de cocaína y latex de opio (narcotráfico).
- Pugnas en los mandos de las Fuerzas Armadas por negociaciones en los ascensos (quiebre de la institucionalidad).
- Emisiones de Bonos, sin fundamento previo de objetivos a corto plazo (ineptitud).
- Al 30 de junio de 2023, la deuda pública bruta ascendió a un monto total de S/ 316,845 millones (equivalentes a US$ 87,213 millones), superior en 2,11% al 2022 (ausencia de gestión).
- Reducción en el tiempo, de las RIN en 7% del PBI: del equivalente al 35% del PBI al 28% (crisis).
- Incremento de la emigración de profesionales jóvenes y mano de obra calificada (desconfianza en el país).
- Reducción significativa del ahorro de las personas a nivel individual y familiar (mayor pobreza).
- Contracción severa de la producción nacional en los sectores de mayor generación de empleo (desconfianza, desinversión, Estado agresivo).
- Deudas y morosidad con extensión triplicada en el tiempo, para posibles pagos (aumento de precios y menores ingresos).
- Al cierre del 2022, hay más de 1 millón 500 mil empleados públicos, se calcula que un 25% sigue haciendo trabajo “remoto” (desborde del Estado, duplicidad de trabajadores en una misma labor).
- Las planillas “fantasmas” en el Estado, en especial en gobiernos locales y regionales, superarían el veinte por ciento (corrupción política, apropiación ilícita de recursos públicos).
- En los Gobiernos Regionales la población de servidores públicos de 45 a 64 años supera el 50% y los servidores jóvenes apenas alcanzan el 8% (compadrazgo y organización criminal de grupos políticos para apropiarse de instituciones).
- Los servidores públicos se concentran en gobierno nacional (44%) regional (42%) municipalidades (14%). En el nivel regional, los gobiernos con un mayor número de servidores públicos son los de Cajamarca y Puno, que reciben millonarios ingresos por Canon Minero y lo dilapidan (malversación de fondos e ineptitud exacerbada).
- En Salud, contamos con 2.644 camas UCI y 29.327 para hospitalizaciones, pero el 50% carecen de implementos básicos para estabilizar a un paciente hasta su recuperación (mal uso de presupuesto y destino del dinero).
- A Marzo del 2023: de 55,304 colegios públicos que hay en el territorio nacional más de treinta mil, es decir el 55 %, están en mal estado; 4971 colegios, que representan el 9 % del total, necesitan sustitución parcial y 5823, que equivalen al 10.5 % requieren reforzamiento estructural (desinterés por la educación pública).
- Indicadores de criminalidad superan el promedio histórico de los últimos 30 años (delincuencia gobierna a todo nivel).
- Inscripción de más de 24 organizaciones políticas para los siguientes procesos electorales (licencias para robar y para matar de hambre al Perú, en manos de los que destruyen las esperanzas).
- Estancamiento en inversiones para nuevos proyectos mineros (retraso de cinco años).
- Retroceso en todos los índices de competitividad como país (menor presente, peor futuro).
- Deudas acumuladas de PetroPerú bordean los US 6,000 millones de dólares (desfinanciamiento por corrupción e impunidad).
Esos son algunos temas que no aparecen en los medios ni en los voceros del gobierno, ni en los de los 24 partidos políticos existentes. Estos son asuntos públicos que siguen causando daño al país, a todos los peruanos. Son temas sobre los cuales “se mira y se deja para más tarde”.
¿Porqué ocurre todo esto y no se hace nada para enfrentar los problemas, para resolverlos, para castigar el delito? Porque a los políticos y los que intentan serlo, no les interesas tú, sino tus bolsillos.
Te lo mencioné al inicio de esta columna:
“los bandos políticos hacen lo que les da la gana, se pelean en público inclusive y llegan cada vez que quieren, a ponerse de acuerdo interesadamente, por encima de sus odios y diferencias, para seguir robándole al país que dicen amar”
Ese es el Perú de ahora, ¿Quieres que sea el país de mañana?
Imagen referencial, Teatro del absurdo, España