No se trata de un debate sobre lo que uno desea hacer con su dinero -implícito en la libertad de cada quien- sino de una reflexión más amplia, referida a una desastrosa decisión personal que es alentada e impuesta desde sectores populistas, con tal de destruir a su vez, las oportunidades que cada quien va logrando en la vida, con sus familias, como trabajadores, lejos del Estado ese que se lleva casi todo tu esfuerzo, casi todo tu dinero, durante casi toda tu vida …y no le reclamas con igual pasión y presión.
Entendamos, el derecho al trabajo no implica ningún derecho o deber al silencio, o a ser tontos, inclusive a suicidarnos financieramente por ejemplo, pagando un impuesto que administran los gobiernos en tu nombre, en algo llamado sistema de reparto para la jubilación. Vemos y callamos, vemos y aceptamos, pero pasa el tiempo y ya no vemos nuestro dinero, ¿Qué logramos? Aceptar la expropiación de nuestros aportes previsionales.
El sistema de reparto, la ONP (Oficina de Normalización Previsional) es una pirámide, un juego en el cual el de la punta recibe lo que van colocando los que están en la base, así a más base, había más seguridad de recibir desde arriba lo que ponen los de abajo, pero con el paso del tiempo, la base se ha invertido y quedan cada vez menos aportantes y se suman cada vez, más beneficiarios. Es decir, el sistema nacional de pensiones es una pirámide donde logran una pensión de jubilación entre S/ 500 y S/ 892 soles, únicamente los que llegan a la cumbre, pero teniendo dos requisitos que no son excluyentes, tienen que ser ambos requisitos: 65 años de edad y haber pagado por lo menos 20 años comprobados, o 55 años de edad y necesariamente, no menos de 30 años de aportes. No hay otra forma.
Esta exigencia de edad/años de aportes permite en cada 3 de 10 aportantes, acceder a una pensión de jubilación que el gobierno decide cuánto es y cuánto será. En el Perú por ejemplo, el pago es de menos de una remuneración mínima vital, siendo el máximo posible S/.892 soles para 1 de cada 5 que lograron pasar la valla, mientras dos reciben mucho menos y los restantes dos, no reciben nada, perdieron todo.
El promedio que se ha pagado al jubilado del sistema nacional de reparto, es menos del 50% de una sola remuneración mínima vital, que en más del 80% de los casos debe servir -¿servirá la miseria?- para dos ancianos esposos en lo que les queda de vida. Es decir, si aportaste para una jubilación “justa, digna y segura” como dicen todos los políticos y gobernantes, caíste en la trampa de los gobiernos que te condenan a ser más pobre, más angustiado, más desesperado.
¿Qué alternativa existe frente a ese drama? Una es el sistema privado de pensiones donde las administradoras de fondos de pensiones, sí, las AFP, tienen la gestión de tu dinero -sí, es tuyo, propiedad privada individual, no del Estado ni de las AFP- y deben, tienen la obligación de darte una rentabilidad por tu ahorro personal.
¿Dicen los políticos que las AFP te roban y se llevan tu dinero? ¿Cuándo fue, cuánto te robaron? Ni un centavo de las cuentas individuales de capitalización ha sido robado, esquilmado, estafado, usado ilegal o indebidamente en lo que no corresponde. Al contrario, de cada sol que pones en el sistema privado de pensiones a lo largo del tiempo hasta la jubilación, deberías obtener una rentabilidad anual del 10% en promedio. Y si haces la suma de ese porcentaje por 20 o 30 años de aportes, verás que la composición ahorro rentabilidad es significativa, importante e impactante, pero no lo haces y te dejas guiar por los medios y sus medios.
Entonces, tengas una rentabilidad promedio de 5, 7, 10 o 12 por ciento, siempre por encima de otros instrumentos financieros, el dinero está allí para construir las pensiones y además, aportas por un seguro de sobrevivencia que te cubre otras pensiones como invalidez parcial, invalidez total, invalidez temporal o invalidez permanente, pensiones de viudez, pensiones de orfandad para cada hijo menor de 18 años y de orfandad universitaria para los que tienen entre 18 y 28 años de edad a fin que culminen sus estudios y, una pensión de la que se debería hablar más, la pensión de ascendencia para tus padres (Papá y Mamá).
Son ocho pensiones de sobrevivencia y una de jubilación, ¿Eso lo tienes bien claro? Y es que en los sistemas de reparto no se aplican estos beneficios de igual forma, de hecho son menores los pagos, muchísimo más bajos y además, los pre requisitos son tan exigentes que lograr una pensión de viudez puede durar en promedio 2 años sin juicios previsionales, de los cuales sólo en el Perú superan los 100 mil juicios irresueltos que superan los 5 años.
Este panorama entre lo que el Estado usurpa y no retribuye ni en una mínima parte y, entre lo que empresas privadas severamente fiscalizadas, supervisadas y controladas ofrecen, ha distanciado a los populistas a proponer el robo como solución o la pobreza como extinción.
La realidad que no vemos pero sabemos que existe, es que las clases medias, tradicionales o emergentes, tienen oscilaciones financieras por pérdida de empleo, espacios impagos, mayores inversiones en educación o compra de vivienda, gastos no tan controlados y que se cubren con créditos abusivos o incontrolables de consumo -que uno acepta sin leer y sin entender- y también, sufren las clases medias el vacío de la soledad cuando las familias matrimoniales se van rompiendo y eso, el divorcio, incrementa la menor disposición de dinero.
Entonces, a necesidades y urgencias de dinero, derivadas de la ausencia de Políticas Públicas frente al desempleo y las crisis económicas o sanitarias, miras a todos lados y eso lo aprovechan los inescrupulosos políticos populistas que te dicen “allí tienes dinero, sácalo, es tu ahorro”
Suscribiste un contrato para aportar a una cuenta individual de capitalización hasta el momento de tu jubilación, para tu pensión de jubilación y mientras vas acumulando años de ahorros, estás protegido por un seguro de sobrevivencia para ti y para tus beneficiarios; no fue un contrato para ahorrar para la casa, un auto, un viaje deseado o para un negocio.
Sin embargo, entiendo que muchos tenemos angustias, necesidades o simplemente es nuestra Libertad hacer con nuestro dinero lo que deseamos, así ese dinero haya sido depositado a lo largo del tiempo para un solo fin, las pensiones de jubilación.
Entonces, en vez de tener nosotros el derecho a romper el contrato, para cuyo fin se debería modificar el contrato de afiliación con una AFP con las penalidades en cada caso y para cada parte contractual por supuesto, nosotros le cedemos a los políticos esa decisión sin medir los costos actuales, inmediatos y futuros para nosotros y para el país. Nosotros somos víctimas de los políticos porque nos obligan a financiar al Estado con nuestros ahorros y eso es inconstitucional, es un robo descarado.
Los políticos populistas dicen, dirán siempre es tu dinero, tú lo administras mejor. Si eso fuera cierto y sabes gestionarlo mejor ¿Por qué entonces no tienes dinero hoy? No mires de costado, tal vez seas una de tantas excepciones, vayamos al grueso de la población afectada, la que está sin trabajo teniendo 45, 50, 55, 58 años de edad y nadie los acepta. ¿Deben usar sus ahorros para la jubilación para sobrevivir porque el Estado, el gobierno de turno no lleva bien la economía del país? No, para eso se pagan impuestos, no se dilapidan los ahorros individuales.
En el Perú son cientos de miles los que han retirado el 25%, el 95,5% u otras cantidades de sus fondos ahorrados en las AFP. Muy bien, se respeta su decisión legal, al amparo de la Ley, yo no discuto la Libertad de Elección de nadie. Lo que sí puedo hacer es reflexionar en base a datos y cifras, aunque al momento es inmedible el efecto porque ocurren cuatro grandes hechos:
- Se gastaron todo su dinero, no importa en qué, así lo decidieron. Punto.
- Invirtieron en prioridades y soluciones -por ejemplo en pagar deudas por préstamos, problemas financieros diversos, urgencias de salud, educación a los hijos-, al riesgo de sus pensiones de jubilación, pero con una tranquilidad personal y familiar. Se entiende y se respeta.
- No supieron qué hacer con el dinero. Pésima señal.
- Emprendieron un negocio, culminaron sus estudios truncos, están luchando. Aplauso.
No interesa porcentajes de cuantos hicieron una u otra decisión, ese es un debate tonto. Lo importante es, si las AFP quieren seguir gestionando y administrando los fondos de pensiones y, si los gobiernos entienden la potencia inversionista del ahorro, ¿Qué se debe hacer para ser más atractivos que el discurso populista?
Por ejemplo, conceder planes de pago de deudas a intereses muy bajos y unido a ello, con un plan de permanencia amarrado;
Por ejemplo, préstamos para vivienda con tramos por edades a los 25, 35, 45 y 55 años con cobertura de un seguro todo riesgo que evite a los beneficiarios perder esa cobertura y la propiedad en caso fallezca el titular,
Por ejemplo… hay muchos ejemplos más pero la imaginación, la idea, las propuestas no deben producirse luego del choque, sino que deben ser previsoras, como el ahorro previsional.
Entonces viene otra inquietud o reflexión: ¿Ya no son necesarias las pensiones de jubilación ni las de sobrevivencia?
¿Entiendes qué significa quedarse sin cobertura de invalidez, sin posibilidad de entregar a tu familia pensiones de viudez, orfandad, estudios universitarios?
No financies la ineptitud y mediocridad de los gobiernos con tus ahorros