Una vez más los archivos vaticanos confirman el papel desempeñado por el Papa Pío XII en favor de los judíos perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Los principales interlocutores de la Comisión de Socorro fueron los nuncios, los delegados apostólicos y los obispos: ejecutores de las obras de caridad del cargo.
Los historiadores tuvieron acceso a los archivos del pontificado de Pío XII y pudieron confirmar que, de hecho, el Papa Pío XII fue el responsable de salvar a miles de judíos de la persecución nazi.
El hecho que ahora se confirma fue durante mucho tiempo una coyuntura respecto a las acciones benefactoras del citado Pontífice.
Una ficción hizo olvidar las actitudes del Papa
Sin embargo, la visión real y positiva de las actitudes del Papa hacia los judíos fue atacada después de la obra de teatro El vicario (Der Stellvertreter).
El autor de la ficción, Rolf Hochhuth, exmiembro de las Juventudes Hitlerianas, lanzó 5 años después de la muerte del Pontífice, una obra de teatro en la que pretendía imputar a Pío XII y a la Iglesia católica un papel de inacción e incluso de complicidad en relación con el régimen nazi.
Documentos del Vaticano confirman la lucha contra el nazismo
El acceso a documentos de la época (antes y después de la guerra) confirmó las numerosas medidas adoptadas por el Papa para, por un lado, criticar y combatir el nazismo y, por otro lado, defender, proteger y salvar a los judíos del exterminio.
Entre los historiadores que tuvieron acceso a los documentos, antes y después de la guerra, se encuentra la figura del célebre historiador Padre Pierre Blet.
Estaba claro para los judíos que Pío XII estaba de su lado, que el Papa y sus colaboradores harían todo lo posible para salvarlos.
Discursos y encíclicas contra el nazismo
Los primeros registros que tenemos sobre la lucha contra el régimen totalitario por parte de Pío XII datan de su época cardenalicia.
Ya en 1928, el entonces cardenal Eugenio Pacelli, futuro Pío XII, no dejaba de fustigar al nazismo. El Cardenal pronunció 40 discursos contra el régimen totalitario y participó en la creación de la encíclica Mit brennender Sorg (1937) del Papa Pío XI, que advertía y criticaba las teorías nazis.
En su primera encíclica, Summi pontificatus (1939), Pío XII denunció las ideologías obsesionadas con la raza. Texto que se distribuyó clandestinamente en Alemania.
Con la difusión de la encíclica, los nazis tuvieron un alto índice de rechazo en las regiones católicas, lo que desencadenó la persecución del nacionalsocialismo contra el catolicismo, “el retoño judaico”.
Voz contra el régimen y a favor de las víctimas
Heydrich, miembro de las SS, dirá más tarde que el Papa se ha convertido en el “portavoz de los criminales de guerra judíos”. Albert Einstein afirmará que “la Iglesia Católica fue la única que alzó la voz contra el ataque de Hitler a la libertad”.
Como diplomático, o Papa percibió que una palabra mal interpretada podría agravar aún más la situación, teniendo en vista la declaración de los obispos holandeses que resultó en una persecución más intensa contra los judíos en los Países Bajos y derivó en la muerte de más personas, entre ellas Santa Edith Stein, por ejemplo.
Sin embargo, el Papa vio con preocupación el recrudecimiento de la persecución contra los judíos europeos. Es conocido su discurso de Navidad de 1942, en el que el Santo Padre evocó a las miles de personas que “sin culpa propia, únicamente por motivos de nacionalidad o raza, se encuentran destinadas a la muerte o al exterminio progresivo”.
Judíos acogidos en conventos en Roma
Paralelamente y discretamente, el Papa articuló un plan para salvar a los judíos y creó una asociación para hacerlo. Johan Ickx reveló la “lista Pacelli” que contenía los nombres de 2800 judíos que fueron recibidos en los conventos de Roma.
Entre los judíos salvados estaba el gran rabino de Roma, Israel Zolli, que cambió su nombre por el de Eugenio Pío Zolli en honor a “la caridad esplendorosa del Papa”. El Papa también presionó a los países neutrales para que aceptaran refugiados.
Otros reconocimientos
Golda Meir, exministra de Asuntos Exteriores del Estado de Israel, recordó con motivo de la muerte de Pío XII, en 1958, que durante la terrible persecución nazi “la voz del Papa se alzó para condenar a los perseguidores e invocar misericordia por las víctimas”.
El cardenal Pietro Palazzini, uno de los 88 cardenales honrados en el memorial israelí de Yad Vashem (también conocido con el epíteto de “Justos”), atribuyó el mérito de esta mención honorífica al Santo Padre Pío XII.
“Quien salva una vida, salva al mundo entero”
No se puede dudar de la desaprobación del Papa al régimen nazi. Pero aún así, muchos critican a Pío XII por haber hecho una protesta insuficiente…
Sin embargo, Pío XII estaba orientado a la acción y decidió hacer suya la cita del Talmud: “quien salva una vida, salva al mundo entero”. (FM)
(Texto adaptado del original “Pie XII et les juifs, la parole et les actes” de Jean-Marc Albert, en Valeurs Actuelles).