El aborto es completamente ilegal en Nicaragua, y en Guatemala solo es no punible cuando el bebé fallece durante un procedimiento médico realizado para salvar la vida de la madre pero “sin la intención de procurar directamente la muerte”. En Ecuador, el aborto es no punible en casos de riesgo de vida de la madre y cuando se trata de la violación de una mujer con discapacidad mental.
Para Alexandra de Skinner-Klée, miembro de la junta directiva de la Asociación La Familia Importa (AFI) de Guatemala, “llama la atención” que la campaña encabezada por Planned Parenthood “en ningún lado está promoviendo justicia para la niña ni que se detenga el abuso. Lo que están pidiendo es el aborto como un derecho”.
“Todos sabemos que Planned Parenthood Global como el Centro de Derechos Reproductivos por lo que velan es por promover el negocio del aborto”, indicó.
Mientras que los promotores del aborto promueven el lema y hashtag #NiñasNoMadres, indicó, los defensores de la vida han decidido usar #NiñasNoAbusadas y #NiAbusoNiAborto.
Además, advirtió que esta campaña se extenderá a toda América Latina.
“Es una estrategia orquestada”, dijo, y criticó que en vez de ayudar a las menores víctimas de abuso “les estemos pidiendo derecho al aborto”.
La activista provida ecuatoriana Eliana Cabrera por su parte denunció que las cifras que usan frecuentemente las plataformas abortistas para promover su agenda en América Latina son “falseadas” y “fácilmente desmontables”.
Cabrera aseguró que a quienes defienden la vida “nos importa muchísimo la tragedia de las niñas violadas por sus propios familiares en Ecuador, cuyas madres se hacen las sordas o ciegas muchas veces, por la dependencia económica al violador, padre o padrastro”.
Sin embargo, precisó, la solución al drama de las menores embarazadas tras ser víctimas de una violación dista mucho de la legalización del aborto.
“Estamos convencidos de que la solución para terminar con las violaciones de niñas, y mujeres también, solo pasa por la re-cristianización de las familias y el endurecimiento de las penas de los violadores”, aseguró.
Por su parte, Jessica López, abogada especialista en derecho de familia y miembro de la Asociación Nicaragüense de Bioética, subrayó que “en Nicaragua, desde el 2006 se penalizó el aborto en todas sus formas”.
Para la jurista, el “enfoque” con el que se presenta este caso ante Naciones Unidas “es dañino realmente, porque en primer lugar hablan de derecho al aborto, y el aborto no existe como derecho, menos en Nicaragua”.
El enfoque correcto, dijo, debería ser “¿dónde está el violador y por qué no está preso? ¿Y por qué no hay ninguna campaña en búsqueda de la persona que violó a la niña?”.
Mientras tanto, señaló, quienes promueven el aborto en el país provienen “de la izquierda radical y ya Nicaragua se cansó de esa izquierda. Y no va a tener cabida en Nicaragua que vengan a imponernos el derecho a matar”. “Nicaragua es de corazón provida”, remarcó.
Alexandra de Skinner-Klée subrayó además “¿Qué es lo que hay que combatir o erradicar de raíz? El abuso. Unámonos para erradicar el abuso”, exigió.
Para la directiva de AFI, “una sociedad sana lo que debe hacer es unir esfuerzos, recursos, todo lo que podamos, para castigar al responsable”.
Imagen referencial. Foto: Flickr Inorganica (CC-BY-2.0)