Estoy segura que este título ya ha puesto en vereda del susto a muchos que se sienten “casi terrucos por sí mismos”, a otros tantos que se ven señalados por su actitud, palabra y compromiso con los dictados de la izquierda subversiva que señala cómo deben de hablar, qué deben de decir y cuándo tienen que comentar, los que pretenden ser del pueblo y en verdad son contra el pueblo. Pero en fin, cosas de izquierdistas que no preocupan, sino que ellos deben de preocuparse.
¿Plomo para los terroristas? Pero por supuesto, de todas maneras, sin dudas, titubeos ni murmuraciones, plomo para los terroristas antes que sigan destruyendo el país, antes que sigan empujando niños y jóvenes contra ciudadanos, empresas y soldados de la Patria. Plomo y con fuerza, plomo y plomada para los nuevos militantes del partido comunista sendero luminoso que se viste de muchos nombres y de varios rostros, enmascarándose para tapar su felonía y cobardía, plomo a ellos, plomo para que más peruanos estén protegidos y libres del hedor de las huestes del horror, el odio, la corrupción y la impunidad del crimen comunista.
Plomo y plomada, para que se hundan en el fango de sus miserables palabras, balas y explosivos, para que sean condenados al abismo sin retorno; plomo y plomada a los neo senderistas de los medios oscuros y pirañas, piratas y sanguijuelas del periodismo; plomo y plomada para que el peso de sus atrocidades los sepulten, plomo y plomada.
Aquí en Minuto Digital Perú se los decimos siempre y lo repetiremos: plomo y plomada, esa es la consigna de la Libertad frente al terrorismo y no vengan a inventar falsos escuadrones o grupos de respuesta al estilo que ellos, los criminales terroristas emplean, porque el plomo lo destina un heroico soldado de la Patria y la plomada se las colgará el pueblo con la verdad combatiente.
Tengan miedo terroristas, tengan pavor senderistas del partido comunista que estaba gobernando, porque los ciudadanos ya no permitimos que la democracia sea herida más veces y que las calles sean el patio del odio o la inmundicia de su presencia.
Hoy en día, un país se yergue con sus Fuerzas Armadas sobre los que intentaron destruirlo por completo. Hoy en día estamos al lado del fusil que garantiza la paz, junto a nuestros soldados, con ellos y por ellos, hasta la victoria final sobre el comunismo.
Viva el Perú carajo.