Hallazgos clave:
- Por primera vez en la historia de Guatemala, el voto nulo venció a todo el resto de candidatos. Esto incluye a los izquierdistas Sandra Torres y Bernardo Arévalo —que se enfrentarán en la segunda vuelta del 20 de agosto, asumiendo que no hay más desafíos legales—.
- Las dos teorías más desarrolladas que explican la gran cantidad de votos nulos en la elección presidencial de Guatemala son: (1) el descontento de la gente contra los políticos y la falta de opciones que los represente y (2) tres excandidatos, suspendidos por la autoridad electoral, que promovieron esta opción.
- La fiscal general del Movimiento Semilla, María Reyes, abre la posibilidad de más de una firma falsa en la inscripción del partido. Según ella, los documentos de inscripción de Semilla han sido mal manejados. Sin embargo, ella sostiene que la inclusión de miembros a través de firmas falsas es una práctica común en todos los partidos del país.
- Los desafíos legales e investigaciones del sistema judicial guatemalteco han provocado reacciones negativas de observadores electorales nacionales y extranjeros como la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, otras organizaciones civiles a nivel local que defienden el Estado de derecho creen que las autoridades deben continuar con sus investigaciones y hacer cumplir la ley.
Contexto
El 25 de junio de 2023, Guatemala tuvo elecciones presidenciales para la administración de 2024 a 2028. Venciendo a todos los candidatos, el voto nulo obtuvo el 17,4% de los votos y el voto en blanco obtuvo el 7%. Juntos, el voto nulo y en blanco, obtuvieron 24,4% —mucho más que la líder, Sandra Torres de la Unión de la Esperanza, que obtuvo 15,9%.
El 1 de julio, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala (CC) ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que revise los resultados electorales. Un día después, el TSE anunció que esto duraría cinco días. Aunque el TSE tenía la autoridad constitucional para hacer un reconteo de votos, el TSE no lo hizo —ni siquiera en donde las tabulaciones tenían irregularidades—.
El 16 de julio, el TSE oficializó los resultados electorales, anunciando el triunfo de 160 legisladores y 20 miembros del Parlamento Centroamericano. Los candidatos presidenciales, que al momento de escribir este artículo, se enfrentarán en la segunda vuelta son Sandra Torres y Bernardo Arévalo. El Movimiento Semilla de Arévalo está siendo investigado por el uso de firmas fraudulentas al inscribir miembros al partido.
Esta investigación explica el actual proceso electoral guatemalteco y sus controversias, incluyendo los desafíos legales de Semilla y el gran número de votos blancos y nulos. El Impunity Observer entrevistó a:
- Natalia Gámez, secretaria técnica de la Misión de Observación Electoral (MOE-Gt);
- Diego Ronquillo, fiscal general del partido de centroderecha Creo;
- María Reyes, congresista recién elegida del progresista Movimiento Semilla;
- Giovanni Fratti—abogado y periodista independiente;
- José Luis González Dubón, abogado y exprofesor de derecho constitucional;
- el presidente de una oenegé local que promueve la participación ciudadana (y solicitó anonimato).
Todos los expertos que el Impunity Observer entrevistó sostuvieron que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, las suspensiones de los candidatos y la falta de planificación y transparencia del TSE han dificultado el proceso electoral.
¿Irregularidades por doquier?
El actual proceso electoral en Guatemala ha estado lleno de controversias, que incluso datan de antes de la primera ronda. En diciembre de 2022, el Impunity Observer reportó varios factores que opacarían las elecciones de 2023. Estas incluían: (1) las suspensiones a múltiples candidatos como Roberto Arzú (Podemos) y Neto Bran (Partido Popular) por supuestamente incurrir en campaña anticipada, (2) la Ley Electoral, que prohíbe el financiamiento privado y tiene definiciones imprecisas como “campaña anticipada” y (3) los procesos opacos de compra pública del TSE para contar los votos e identificar a los votantes.
Sin embargo, múltiples organizaciones electorales nacionales y extranjeras han argumentado que el día de votación no hubo mayores irregularidades. Por ejemplo, el MOE-Gt, un consorcio de siete organizaciones y más de 1.400 observadores a lo largo del país, han dicho que las elecciones sucedieron bajo los estándares técnicos.
A pesar de reportar “casos aislados de violencia electoral”, el MOE-Gt sostiene que esto no tuvo ningún impacto en el día de votación. El MOE-Gt reportó 14 casos de violencia electoral —que incluye ataques verbales, violencia física y destrucción de bienes materiales— en todo el país el 25 de junio. Además, reportó 19 casos de “presión para que los candidatos voten o no por un candidato o partido específico”.
Principales razones detrás de los votos en blanco y nulos
Es la primera vez en la historia de Guatemala que el voto nulo vence al resto de candidatos en la elección presidencial. Según la Ley Electoral, el voto nulo significa que la papeleta no señala claramente su voto por un candidato específico, pero sí está marcada. Esto puede incluir dibujos y palabras en la papeleta pero no una que esté vacía.
Para que el voto nulo tenga un efecto en la elección presidencial, debe obtener más del 50% de los votos. Esto sucede en diferencia a otros sistemas como el de Ecuador, donde el voto nulo solamente debe superar a los candidatos. Si el voto nulo llega a 50%, Guatemala debería repetir las elecciones. Sin embargo, la ley establece que esto únicamente puede suceder en la primera ronda.
El voto en blanco, por otro lado, es cuando la papeleta está completamente vacía. No está claro cuántos ciudadanos conozcan la diferencia, aunque tenía serias implicaciones. Los votos en blanco no generaban la posibilidad de tener nuevas elecciones, aunque presuntamente comunican el mismo mensaje de aversión.
Para hacer el asunto aún más confuso, el TSE considera los votos blancos y nulos como válidos. Los inválidos no cuentan ya que nacen de problemas con el registro del votante.
El presidente de la oenegé local, que habló con el Impunity Observer, sostiene que los guatemaltecos usaron los votos en blanco y nulos para expresar su descontento con los políticos, el proceso electoral y la falta de oferta política. Esto es consistente con un reporte de la BBC: “Esta es una señal clara de rechazo a sus opciones y el sistema político”. Otra explicación mostrada en la BBC y otros medios locales como La Hora es que Carlos Pineda, Roberto Arzú y Thelma Cabrera —tres excandidatos suspendidos por el TSE— apoyaron esta opción. Su objetivo era que el voto nulo llegue a más del 50% para repetir la elección.
Controversias de Semilla
La última queja de que Semilla usó firmas falsas para registrar a sus miembros fue en febrero de 2023. El Ministerio Público de Guatemala continúa su investigación del caso a través de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
En una entrevista exclusiva con el Impunity Observer, Reyes —fiscal general de Semilla y congresista recién electa— abrió la puerta a la posibilidad de haber incluido “otras” firmas falsas además de la que investiga el MP. Sin embargo, ella cree que el número no sea 5.000, como la cabeza de la FECI ha previamente dicho.
Cuando se le preguntó por las 12 firmas de personas muertas que se usaron para inscribir a nuevos miembros de Semilla, Reyes sostuvo: “Cuando nuestras hojas de inscripción fueron a los hospitales, algunas personas firmaron, pero cuando el TSE analizó esas firmas, algunas personas seguramente ya habían muerto”. Ella describió su explicación “completamente lógica”. Reyes también admite que los documentos de inscripción de miembros de Semilla han sido “muy mal manejados” durante el proceso electoral de 2023.
Ella también hizo hincapié en que el uso de firmas falsas es algo común en todos los partidos políticos de Guatemala: “Se está exagerando el caso de Semilla… las autoridades están politizando la investigación [a Semilla]”.
Ronquillo también cree que el caso de Semilla ha sido politizado ya que las autoridades deberían haber suspendido a Semilla antes de la primera vuelta. Para él, el momento de la investigación genera dudas sobre la legitimidad de la investigación.
Ronquillo y Fratti sostienen que la pregunta sin respuesta que emerge del caso Semilla es por qué el TSE dejó que Semilla participe en las elecciones cuando el MP tenía una investigación activa en su contra. Mientras tanto, Reyes, sostiene que “una firma falsa no es motivo para suspender a un partido”, aunque este probablemente sea la punta del iceberg.
El artículo 92 de la Ley Electoral establece que la justificación para la suspensión temporal de partidos políticos son: (1) si un partido tiene menos miembros de los requeridos (0,3% del padrón electoral), (2) si un partido no tiene la estructura nacional requerida, (3) si un partido no ha pagado sus multas y (4) si un partido no brinda informes detallados de sus gastos y donantes privados. Reyes y el presidente de la oenegé sostienen que el MP no tiene permitido suspender a un partido en medio del proceso electoral.
Sin embargo, González, que también es un asesor legal del Impunity Observer, aclara que la “prohibición de suspensión durante una elección se refiere claramente a los asuntos administrativos bajo la autoridad del Registrador”.
González añade que el artículo 251 de la Ley Electoral establece la investigación de delitos al Código Penal. Según él, las órdenes de un juez para la investigación de un delito no es la suspensión del partido, sino de su personalidad jurídica con el fin de que este no obstaculice la investigación penal.
Reacciones al proceso electoral
Desde el día de votación el 25 de junio, el proceso electoral guatemalteco ha generado intensas reacciones positivas y negativas por parte de organizaciones locales y extranjeras enfocadas en elecciones y movimientos de la sociedad civil. Mientras algunas de estas organizaciones y movimientos se quejaban por un presunto fraude y demandaban un reconteo total de los votos por parte del TSE, algunos observadores electorales han sostenido que el día de votación fue positivo y que no hubo un fraude sustantivo.
A pesar de encontrar irregularidades en distritos específicos —como fallos en las sumatorias de los conteos— Ronquillo cree que no hubo un patrón específico para beneficiar a algún partido en la elección presidencial: “Si alguien tuviese información que revele un fraude electoral en la elección presidencial, eso ya sería público”.
González se opone: “La razón de que nueve partidos políticos interpusieran en la CC un ocurso en queja contra la Corte Suprema de Justicia obedeció al hecho de que la evidencia fue pública”, pero la CC no analizó las pruebas de incumplimiento que presentaron los partidos políticos que impugnaron los resultados. Para González, la autoridad electoral también cometió un crimen al certificar los resultados de la elección antes de la resolución de la CC.
Múltiples organizaciones civiles como Guatemala Inmortal, Liga Pro-Patria y la Fundación Contra el Terrorismo, entre otras, sacaron un comunicado el 4 de julio exigiendo a las autoridades que sigan con la investigación y una revisión de los votos del 25 de junio. Además, el comunicado exigía que el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Unión Europea dejen de inmiscuirse en los asuntos internos de Guatemala.
Para Gámez del MOE-Gt, el día de votaciones fue organizado y llevado a cabo de forma apropiada a pesar de tener espacio para mejorar en el tema de organización. En términos de resultados, el MOE-Gt públicamente estableció que los resultados del TSE eran similares a los de su conteo paralelo. Además, un reporte del MOE-Gt sostiene que el 99% de las mesas tenían múltiples representantes de partidos al momento de contar los votos.
El 4 de julio, el MOE-Gt advirtió que revisar las votaciones y un reconteo de los votos podría representar una amenaza ya que “los actores y organizaciones que no están contentas con los resultados podrían querer saltear la autoridad de las Juntas Receptoras del Voto, lo que socava el espíritu democrático y participativo del proceso electoral de Guatemala”.
El 2 de julio, la OEA expresó su preocupación sobre la revisión de los resultados del TSE. La OEA describió el proceso electoral guatemalteco como “extremadamente judicializado”. La coalición supranacional sostiene que las impugnaciones debían haberlas hechos los representantes de los partidos al momento de realizar el conteo de los votos: “A pesar del alto número de delegados de los partidos, el número total de impugnaciones fue relativamente bajo, lo que significa que las organizaciones políticas no encontraron muchas cosas para impugnar en el día de las votaciones”.
El resultado de la investigación del MP sobre las firmas falsas de Semilla todavía está por verse. Los expertos que el Impunity Observer entrevistó están de acuerdo en que las irregularidades empezaron incluso antes que el proceso electoral. Algunos sostienen que la Ley Electoral debería ser reformada para evitar estas irregularidades en el futuro. A pesar de esto, el voto nulo de las elecciones del 25 de junio ganó al resto de candidatos —algo histórico—. Aunque, si uno sumaría los votos en blanco a los nulos, el voto protesta no llegó al 50%. Esto hubiese provocado la repetición de la primera ronda electoral de la elección presidencial en el país.