El Capparis angulata, el sapote, crece en la costa y en la yunga, es una planta xerofítica siempre verde que está distribuida desde la parte occidental del Ecuador y penetra a la costa peruana llegando aproximadamente hasta los 10° 18′, es decir, hasta los cauces secos de La Zorra, lugar situado entre el río Huarmey (Casma) y el Fortaleza (Paramonga), comprendiendo su dispersión natural, mayormente a las zonas costeras de los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad; desde cerca del nivel del mar, hasta los 1.600 msnm.
Su gran adaptabilidad a los ecosistemas desérticos, su buen desarrollo radicular y capacidad de captación de humedad a grandes profundidades le otorgan singulares características como una especie fijadora de dunas y médanos.
En la pulpa del fruto se ha encontrado proteínas, hidratos de carbono, grasa, mucílagos, resinas, ácidos orgánicos, taninos, saponinas, calcio, fierro, magnesio, sodio y potasio. Asimismo, sus semillas contienen glucósidos, ácidos orgánicos, grasas, resinas, taninos, saponinas, calcio, fierro, magnesio, potasio y sodio.
La pulpa fresca y madura del sapote contiene el 15% de hidratos de carbono, 19% de proteína, 6% de grasas, también se ha determinado la presencia de vitamina “A” y vitamina “C”, indicando que los frutos de Capparis angulata poseen un alto valor nutritivo.
Produce una goma de óptima calidad, cuyas propiedades emulsificantes y estabilizantes preparadas, así como sus características edulcorantes y emolientes, le dan muchas aplicaciones, desde la estabilización de emulsiones, hasta la preparación de tabletas y píldoras. El fruto produce aceite para consumo humano, teniendo así la posibilidad de inmediata industrialización.
Los árboles de sapote son ideales para el control de la erosión de dunas en zonas costeras (FAO, 1980 ). La hojarasca es un excelente forraje para el ganado e incrementa la leche en las vacas.(Díaz, 1982 ). Las flores del árbol de sapote son apreciadas por la cualidad de ser fuente para la producción de miel de abeja, con un sabor característico.
En medicina tradicional, la corteza es empleada como antialérgico, para evitar hemorragia pulmonar e hipertensión. Asimismo, la madera es fácil de tallar, por lo que es muy apreciada en artesanía y con la cual se confeccionan platos, cucharas, tenedores, cucharones, maceteros, hormas de zapatos, adornos de sala, muebles, etc. y carpintería en general; también se utiliza como leña (Galindo, 2012).
El sapote es una especie cuya tala está prohibida por ley; sin embargo, a pesar de todo, los árboles son talados de manera indiscriminada por su madera, con una notable reducción de los zapotales en el norte peruano.