Cáritas Italiana ha anunciado, mediante un comunicado, la suspensión de sus actividades en Afganistán, mientras se prepara para retirar a todos los sacerdotes y religiosos del país. Además, la organización eclesial ha expresado su “temor por la posibilidad de mantener una presencia en el futuro, así como por la seguridad de los pocos afganos de confesión cristiana”.
Cáritas ha denunciado la abrupta situación en la que se encuentra Afganistán, después de que la insurgencia talibán recuperó el poder en todo el territorio del país: “Después de una guerra de veinte años con un coste humano incalculable y miles de millones de euros de gastos , la retirada de las fuerzas armadas estadounidenses está dejando al país en un trágico abismo “.
Además, se expresa en defensa de todas las personas que intentan huir de forma desesperada del país árabe: “Como siempre, son los más débiles los que pagarán el precio más alto, con decenas de miles de personas que ya huyen de las zonas de combate “. En este sentido, manifiesta su preocupación por la comunidad cristiana, a la que caracteriza como “pequeña pero significativa”, al tiempo que recalca la labor de estos al servicio de “los más pobres y frágiles”.
La proclamación del Emirato Islámico de Afganistán se produce después de que, en tan solo tres semanas, el movimiento talibán ocupó todas las provincias del país.
Después de un avance relámpago, en el que prácticamente no encontró resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales, los talibanes se presentaron a las puertas de Kabul el pasado 14 de agosto. Los insurgentes siguientes se hicieron con el poder al día, después de negociar la rendición con el Gobierno hasta entonces vigente.
Mientras las diferentes embajadas se centran en retirar de la zona a todo su personal diplomático, son muchas las aglomeraciones de afganos que pedían ser llevados fuera del país de manera desesperada.
Jerome Sequeira y Robert Rodriguez, del Servicio Jesuita de Refugiados se encuentran en Afganistán esperando ser evacuados
Los dos jesuitas que desempeñan su ministerio en Afganistán como operadores humanitarios del Servicio Jesuita de Refugiados (JRS por sus siglas en inglés) están bien, pero siguen atrapados en Afganistán. El personal del JRS está haciendo todo lo posible para evacuarlos.
El padre Jerome Sequeira -informó la agencia AsiaNews- vive en Afganistán desde 2006 y comunicó su situación en un mensaje a sus amigos que fue reproducido por la agencia de noticias MattersIndia.
“Gracias -escribe el padre Jerome- por sus constantes oraciones. La forma en que está cambiando la situación en el país va más allá de lo imaginable: nunca había visto un colapso del sistema como este en 15 años”.
El sacerdote explicó que ayer trató de tomar un vuelo a la India, pero se vio obligado a volver a su casa. Agrega que está “a salvo”.
También se encuentra en Afganistán el padre Robert Rodrigues, quien no pudo salir de Bamiyán, en la región central del país. En su carta el padre Sequeira explica que la noche del 15 de agosto el padre Rodrigues estaba en el aeropuerto esperando un vuelo de Naciones Unidas para trasladarse a Kabul. Un viaje de apenas 25 minutos que no llegó a salir porque todo el personal abandonó repentinamente el aeropuerto.
“Estamos tratando por todos los medios de sacarlo de Bamiyán con la ayuda de las agencias de la ONU”, cuenta el padre Sequeira.
“Ambos están a salvo -comunicó en una nota a los superiores locales el padre Stany D’Souza, presidente de la Conferencia de los Jesuita de Asia Meridional- estamos en contacto con ellos. Hemos formado una unidad de crisis con expertos internacionales. Nos reunimos regularmente para hacer un balance de la situación y ofrecer apoyo moral al padre Jerome y al padre Robert. Tomaremos todas las medidas necesarias para que regresen a la India lo antes posible”.
En su carta el padre Sequeira agrega que por el momento los talibanes están ocupados tomando las estructuras de gobierno.
“No están amenazando a los civiles -prosigue- pero vendrán cuando hayan tomado el control total del sistema. Tienen las listas de todas las organizaciones y también los perfiles. En algunos lugares ya fueron a preguntar sobre el personal”.
Informa que el JRS suspendió por tiempo indefinido sus actividades en Afganistán: “Todos están encerrado en sus casas y comunidades. Los vuelos se han cancelado y dependemos de los acuerdos entre los organismos de la ONU y los talibanes. El personal del Servicio Jesuita de Refugiados está haciendo todo lo posible para evacuarnos a mí y al padre Robert”.
Los jesuitas están en Afganistán desde 2004 para ayudar a la población a reconstruir el país, especialmente en el ámbito de la educación.
Han formado a más de 300 profesores que atienden a más de 25.000 niños en cuatro provincias, con especial atención a los refugiados internos y otros grupos vulnerables. Entre las principales beneficiarias se encuentran las niñas, que hasta 2001 se encontraban severamente condicionadas por las prohibiciones de los talibanes.
El padre James Dabhi, jesuita del Centre for Culture and Development de Gujarat, contó a AsiaNews: “He trabajado con el padre Jerome desde 2009 hasta 2011. Yo enseñaba en la Universidad de Herat, él iba a las zonas más remotas. Todos esperamos que regrese sano y salvo”.
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