Los campamentos de manifestantes -estudiantes- que piden a las universidades que dejen de hacer negocios con Israel o con las empresas que apoyan la guerra contra Hamás se han extendido por todo los Estados Unidos en un movimiento estudiantil como ningún otro en el siglo XXI, que se extiende desde Nueva York hasta Texas y California.
Algunos estudiantes judíos dicen que las protestas se han convertido en antisemitismo y les han hecho temer por su seguridad en el campus.
Justamente, las preocupaciones por la seguridad han llevado a la policía a tomar medidas en algunos lugares, lo que ha provocado enfrentamientos con las autoridades y decenas de arrestos.
En muy pocos casos, los funcionarios universitarios y los líderes de las protestas llegaron a acuerdos para restringir la interrupción de la vida en el campus y las próximas ceremonias de graduación.
Todo esto se desarrolla en un año electoral en Estados Unidos, lo que plantea interrogantes sobre si los votantes jóvenes, que son fundamentales para los demócratas, respaldarán el esfuerzo de reelección del presidente estadounidense Joe Biden, dado su firme apoyo a Israel.
Israel y sus partidarios han calificado de antisemitas las protestas universitarias, mientras que los críticos de Israel dicen que utiliza esas acusaciones para silenciar a la oposición.
Aunque algunos manifestantes han sido captados por la cámara haciendo comentarios antisemitas o amenazas violentas, los organizadores de las protestas dicen que es un movimiento pacífico destinado a defender los derechos de los palestinos y protestar contra la guerra.
La policía ha desalojado campamentos de protesta en otros lugares, lo que dio lugar a arrestos, o se cerraron voluntariamente en escuelas de todo Estados Unidos, incluido el City College de Nueva York, la Universidad de Fordham en Nueva York, Portland State en Oregón, la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff, Arizona y la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.
Violencia en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA)
Tras un par de horas de escaramuzas entre manifestantes propalestinos y proisraelíes en la UCLA, policías con cascos y escudos formaron vallas y separaron lentamente a los grupos. Esto calmó la violencia y el lugar estaba tranquilo mientras amanecía. La UCLA canceló clases el miércoles e instó a la gente a evitar el área donde ocurrieron los enfrentamientos.
“Debido a la angustia causada por la violencia que tuvo lugar en Royce Quad anoche y temprano esta mañana, todas las clases están canceladas hoy”, dijo la universidad en un comunicado.
Los estudiantes instalaron campamentos en las universidades para pedir a las instituciones que dejen de hacer negocios con Israel o empresas que apoyan la guerra en Gaza.
El movimiento de protesta estudiantil se ha extendido por todo el país como ningún otro en el siglo XXI. La irrupción de la policía en algunos campus hizo recordar el movimiento de protesta en la época de la guerra de Vietnam, que fue mucho más generalizado.
Ha habido confrontaciones con las autoridades y más de 1.000 personas han sido arrestadas. En casos más infrecuentes, los funcionarios universitarios y los líderes de las protestas han establecido acuerdos para restringir las perturbaciones a la vida del campus y a las próximas ceremonias de fin de cursos.
Los enfrentamientos en la UCLA se produjeron en los alrededores de un campamento establecido por manifestantes propalestinos, que levantaron una línea de barricadas para desfiles y plataformas de madera en los límites del campamento, mientras que manifestantes contrarios trataban de derribarlas.
En un video se muestran fuegos artificiales estallando dentro y por encima del campamento.
Varias personas arrojaron sillas y otros objetos y, en un momento dado, un grupo arremetió contra una persona que yacía en el piso, pateando y golpeando con palos hasta que otras personas la sacaron del tumulto. Se desconoce cuántas personas salieron lesionadas.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó a la violencia como “absolutamente aborrecible e inexcusable” en una publicación hecha en la red social X y dijo que los oficiales del departamento de policía de Los Ángeles estuvieron en el lugar.
Al parecer, también acudieron efectivos de la patrulla de caminos de California. La Universidad dijo que había solicitado la ayuda. La seguridad se intensificó el martes en el campus después de que las autoridades informaron que hubo “altercados físicos” entre facciones de manifestantes.
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