La OMS es una de las principales organizaciones de la alianza mundial COVAX, el pilar de las vacunas del Acelerador ACT, que trabaja para acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra la COVID-19 y asegurar el acceso justo y equitativo a esas vacunas para todos los países.
COVAX asignará vacunas a los países con arreglo a un marco elaborado por un grupo de especialistas en ética, científicos y otros expertos, supervisados por los Estados Miembros de la OMS. En ese marco, las vacunas contra la COVID-19 se administrarán en dos fases.
En la primera fase, las vacunas se asignarán al mismo tiempo a todos los países participantes, en función del número de habitantes y con miras a suministrar suficientes vacunas para proteger a las personas más expuestas al riesgo de infección y enfermedad grave, así como al personal sanitario en riesgo de transmisión.
Además, la OMS dirigió la elaboración de un marco para la asignación equitativa, destinado a asegurar que las vacunas y los tratamientos eficaces contra la COVID-19 se distribuyan de forma equitativa entre todos los países.
Ese marco es un elemento clave del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 (Acelerador ACT), una iniciativa mundial de colaboración orientada a acelerar el desarrollo, la fabricación y el acceso equitativo a las pruebas de detección, los tratamientos y las vacunas contra la COVID-19.
El marco sugiere que una vez que se haya autorizado el uso de vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19 todos los países deberían recibir un número de dosis proporcional al número de sus habitantes, a fin de inmunizar a los grupos de máxima prioridad. En la segunda fase se seguirían distribuyendo las vacunas a todos los países, de forma tal que permitiera vacunar a otros grupos de población en función de las prioridades nacionales.
El Grupo de Expertos de la OMS de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) ha formulado recomendaciones sobre los grupos de población que deberían ser prioritarios en cada país. Esos grupos incluyen a los profesionales sanitarios y los asistentes sociales de primera línea expuestos a altos riesgos de infección, las personas mayores y toda persona expuesta a alto riesgo de defunción por trastornos preexistentes, por ejemplo, cardiopatía coronaria y diabetes.
En la segunda fase del desarrollo, a medida que se fabriquen más dosis, las vacunas se administrarán a grupos menos expuestos al riesgo de infección o de enfermedad grave.
El objetivo del COVAX consiste en suministrar al menos 2000 millones de dosis de vacuna para el final de 2021. Si bien esa cantidad no alcanzará para vacunar a toda la población, podría ser suficiente para acabar con la fase aguda de la crisis y encaminar al mundo hacia el fin de la pandemia.
Nota de redacción: la información que detallamos, pertenece a la OMS y se encuentra en su página web de libre acceso al público www.who.int/es