Las redes sociales están inundadas de comentarios, que mayoritariamente expresan indignación, por la participación del Cardenal Blase Cupich, Arzobispo de Chicago, en la inauguración de la convención demócrata el lunes, donde habló de la protección de la Creación, la unión de pueblos y culturas, clamó por la paz, entre otros temas.
Se quejan los internautas de diversos puntos, entre otros:
-Ninguna mención del Cardenal a Jesucristo, Redentor de todos los hombres.
-Ninguna alusión a la defensa de la vida humana, en una convención en cuyas afueras la multinacional del aborto Planned Parenthood instaló un camión donde ya ha realizado al menos 25 abortos, en lo que algunos han llamado de sacrificio de niños al estilo satánico de la antigüedad.
-Participación en la convención de un partido político que tiene la promoción del aborto como una de sus principales políticas.
Son muchos también, los internautas que se quejan de que clérigos y hasta prelados de orientaciones conservadoras han sido amonestados por el Vaticano, por hechos muy menores comparados con esta participación del Cardenal Cupich en el principal evento de un partido político abortista.
“¿Por qué un Obispo católico toma parte en el culto a la muerte de la convención Nacional Demócrata?”, se pregunta Harry77.
“Parecía un discurso político. Quizá me lo perdí, pero ¿mencionó la protección de los no nacidos y el fomento del matrimonio entre un hombre y una mujer y el tener hijos?”, indaga Art Ham.
“Nunca he escuchado a un católico hacer una oración, jamás, que no invoque el nombre de Jesucristo”, dice Wilfred Tomlinson, en X. “Triste, que un príncipe de la Iglesia falle en invocar el nombre sobre todos los nombres, Jesucristo”, expresa Simon Peter.
“¿Por qué no mostró su cruz pectoral y por qué no condenó los abortos? La conferencia episcopal americana debería hablar sobre las acciones del Cardenal Cupich”, afirma Tridentine.
Un sacerdote converso del anglicanismo, el P. Dwight Longenecker, se pregunta también en X: “El cardenal Cupich, en su ciudad de Chicago, inaugura una convención política que alberga una clínica móvil de abortos y esterilizaciones, pero permanece en silencio ante este ataque grotesco y público a la dignidad humana ¿Lo reprenderá su jefe por esto?”
A pesar de haber trascurrido más de dos días del hecho, los comentarios no cesan.